La multa superior a los 800 salarios mínimos, es la sanción más alta en la historia, impuesta a una persona natural.
Ente los hallazgos la Supersalud indica que hay $21.247 millones en no facturación y servicios prestados; el no reportar la no prestación de servicio de hemodinamia, entre otros.
Los Díaz-Granados son otro de tantos cuestionados clanes del Magdalena con tentáculos en los todas las gradaciones del poder que, tras largos años o quizá siglos de haberse aferrado al Estado por medio de sus intendentes políticos, se han hecho poderosos tiranos regionales con aspiraciones de dominio nacional. Por eso hay que desnudarlos y recordarle a una sociedad sin memoria quiénes son los que la tienen postrada en la miseria, el abandono y el atraso. Observemos:
El clan Díaz-Granados, familia tradicional, elitista, poderosa, bañada por la parapolítica y protagonistas de irregularidades financieras en entidades del Estado. Tienen un sucio poder político y económico en el Magdalena, sus raíces fueron cimentadas por el fallecido dirigente liberal José Ignacio Díaz-Granados Alzamora, quien fue ministro de Salud, congresista y gobernador del Magdalena. Los protagonistas de los escándalos políticos de la región han sido los representantes de esta familia, como: Sergio Díaz-Granados (expresidente del Partido de La U, exministro de Comercio y actual director ejecutivo del BID por Colombia y Perú), Eduardo Díaz-Granados (exrepresentante de La U), Juan Pablo Díaz-Granados (exalcalde, exviceministro de Desarrollo Rural y expresidente de la Agencia de Desarrollo Rural).También se suman Carlos Francisco Díaz-Granados (director de Corpamag) , el fortín político de la familia y Thomas Díaz-Granados (exgerente del hospital Julio Méndez Barreneche).
Además, tienen mano en la Sociedad Portuaria a través del hermano mayor del exministro Sergio, José Ignacio Díaz-Granados, quien hace parte de la junta directiva, casado con Manira Guerra de la Espriella (secretaria de hacienda en la alcaldía de Juan Pablo Díaz-Granados) y hermana de la senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra de la Espriella, hijas de José Guerra Tulena, quien fue senador, representante a la Cámara, gobernador de Sucre y concejal de Sincelejo.
Su hermano José Guerra de la Espriella, más conocido como Joselito, fue senador y fue condenado a noventa meses de prisión por los delitos de enriquecimiento ilícito, estafa y falsedad agravada. Su otro hermano Antonio Guerra de la Espriella fue senador por Cambio Radical, fue presidente de ese Partido y ha sido cuestionado por supuestos nexos con el paramilitarismo.
«DIOS LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN»
Por lo que se ve, es muy estrecha la relación de los clanes Díaz-Granados y los Guerra De La Espriella de Sucre. José Guerra Tulena, padre de Manira Guerra, esposa de José Ignacio Díaz-Granados —Jefe del Clan Díaz-Granados—, fue condenado por el ‘cartel de enfermos mentales’, al encontrarlo responsable fiscal por haber firmado y autorizado pagos por 2.398 millones de pesos a la Clínica de Rehabilitación Nuevos Amaneceres de Sucre” con documentación falsa en casos ocurridos entre septiembre de 2014 y diciembre de 2015 cuando fue gobernador de Sucre.
LOS COTES TAMBIEN ENTRAN AL ENTRAMADO FAMILIAR
Los Cotes: ¿Clan político u organización delictiva? – Lado B
En este entramado Díaz-Granados con Guerra de la Espriella también entran los Cotes. Rafael José Zúñiga Cotes, quien es hijo del exalcalde José Francisco ‘Chico’ Riascos, condenado por parapolítica y Rosa Cotes, exgobernadora del Magdalena a quien la Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos junto a su sobrino el exmandatario departamental, Luis Miguel ‘Mello’ Cotes Habeych, por presuntas irregularidades en la ejecución del proyecto de inversión pública conocido como Vía de la Prosperidad, se casó con Manira Díaz-Granados Guerra, hija de José Ignacio Díaz-Granados y Manira Guerra de la Espriella; lo que indica que todas estas familias hacen política juntas, y, como buenos representantes de la estirpe colonial y espoliadora, se casan entre ellos para multiplicar su parentela y desde luego, sus fortunas.
MÁS DEL CLAN DíAZ-GRANADOS
Este clan actualmente cuenta con una credencial en el Congreso, el representante de La U, Hernando Guida Ponce, quien fue contratista en la alcaldía de Juan Pablo Díaz Granados. (https://www.contratos.gov.co/consultas/detalleProceso.do?numConstancia=11-12-628878):
Juan Pablo Díaz-Granados le dio un contrato antes de finalizar su mandato para cuyo objeto era: PRESTACION DE SERVICIOS PARA REALIZAR ACCIONES, PLANIFICAR ,DESARROLLAR CONTROLES EN PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA DE MOVILIDAD DEL DISTRITO.
El Clan Díaz-Granados tuvo cuotas en la Gobernación de los Cotes (la Secretaría de Hacienda y una asesoría de despacho) e influencia en la Agencia de Desarrollo Rural con sede en Santa Marta.
Eduardo Agatón Díaz-Granados Abadía, “El Cabezón”.
(Otro caso de parapolítica en el Magdalena – Las2orillas):
Fue investigado por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia por el delito de concierto para delinquir agravado, con el proceso con número de radicación 11001020400020130222300. El caso de Díaz-Granados Abadía, muy poco fue difundido en medios de comunicación, pretendía establecer relaciones con el comandante del desaparecido frente William Rivas del bloque norte de las AUC. En Sala Plena del Consejo de Estado también cursó un proceso de pérdida de investidura en su contra, pues meses anteriores a los comicios del 2010, hacía parte del consejo directivo de Corpamag; además de que habría gestionado negocios ante entidades públicas en los 6 meses anteriores a las elecciones pasadas en las que resultó elegido. Díaz-Granados Abadía al que apodan ‘El Cabezón’, también es señalado por dar avalas a sus amigos parapolíticos. Como ocurrió con el alcalde de Tenerife, Omar Alejandro Vanegas Lora del Partido de la U, quien fue avalado en ese entonces (2013) por el actual Representante a la Cámara Eduardo Diaz-Granados.
También el escándalo del “Cartel de la Toga” pudo ser el motivo que obligara a Eduardo Agatón a ‘enfriar’ su nombre de la cartelera política. Recordamos que en la investigación que se le seguía a Eduardo por parte de la Corte Suprema, éste contó con los servicios del abogado Luis Gustavo Moreno extraditado en el sonado caso del escándalo de la Rama Judicial.
Otra de las grandes acusaciones que tiene el exrepresentante es su participación directa e indirectamente en el consejo directivo de Corpamag, desde donde aprueba presupuestos, entrega autorizaciones y facultades; como quien dice, hace y deshace todo lo que quiere, teniendo bajo su mando a su primo, Carlos Francisco Díaz-Granados.
Juan Pablo Díaz-Granados
(El cuestionado Juan Pablo Díazgranados: Nuevo Viceministro del Interior – Lado B)
Fue secretario de Hacienda del gobierno de Trino Luna (condenado por parapolítica), luego se desempeñó como director financiero de C.I. Tequendama, empresa palmicultora del grupo Daabon beneficiada de Agro Ingreso Seguro. En 2008 se lanza a la alcaldía de Santa Marta con el apoyo de liberales, La U, Cambio Radical, conservadores y los ‘Conejos’ (familia Cotes) y de Chico Zúñiga (condenado por parapolítica). Como alcalde de Santa Marta no se le reconoce gestión en beneficio de los samarios, fue altamente cuestionado por: Favorecer al grupo Daabon con los permisos de la construcción de la Marina, tumbar el puente de la “Araña” al parecer para el paso de las maquinas que construiría el puerto marítimo, colapso en el sistema de alcantarillado y aseo, además de irregularidades en la destinación de recursos para la salud.
Juan Pablo Díaz-Granados tiene una investigación de la Fiscalía por un presunto manejo irregular de $16.000 millones en servicios de salud durante su periodo en la Alcaldía de Santa Marta entre el 2008 y 2012. Según la demanda, los recursos destinados a la cobertura de servicios de salud y proyectos prioritarios en infraestructura, fueron utilizados para otros fines, causando así una crisis en el servicio de salud en el Distrito. Además, el exalcalde también fue investigado por las presuntas irregularidades en la inversión de recursos de las regalías, exactamente por haber ejecutado los recursos en forma diferente a la establecida por la ley. Pero por los malos manejos en la Alcaldía de Santa Marta solo fue suspendido por 45 días por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Según el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, Díaz-Granados entregó la alcaldía de Santa Marta con una deuda en salud cercana a los 45.000 millones de pesos y con la intención de legalizarla incluyéndola a la Ley 550 o ley de Quiebras. Recientemente, Juan Pablo Díaz-Granados Pinedo fue designado como nuevo viceministro del Interior y designado por Duque como el encargado de la vacunación en ese departamento. Una verdadera bofetada para el pueblo Tayrona.
Sergio Díaz-Granados
Es quizás el integrante del clan más poderoso, debido a que siempre mueve sus fichas para ganar terreno en el Gobierno Nacional. Fue exministro de Santos y actualmente es allegado al uribismo, tanto así que se pasea con frecuencia por la Casa de Nariño para impulsar los favores políticos de su clan o los parlamentarios de la U, colectividad de la cual fue presidente, actualmente es director ejecutivo del BID por Colombia y Perú. Sergio, es cuestionado por las anomalías financieras y posterior fracaso del proyecto de restauración del Teatro Santa Marta, el cual lideró desde 2011 como Ministro de Industria, Comercio y Turismo, y se ha convertido en el elefante de la cultura de la Perla de América.
También, estuvo detrás del polémico proyecto de la construcción de un hotel siete estrellas en la Sierra Nevada, con el objetivo de favorecer al Grupo Daabon beneficiado por Agro Ingreso Seguro, del cual su hermano, José Ignacio Díaz-Granados Guida, hace parte activa. Este proyecto fue rechazado por los cuatro pueblos indígenas de la Sierra, por la gran afectación que le causaba a la reserva natural, sagrada y protegida.
Sergio Díaz-Granados también fue cuestionado por presuntamente utilizar su poder o información privilegiada del gobierno, para informar a su esposa, Paola Vergara, sobre las decisiones en torno a la intervención de Salucoop, empresa a la que pertenecería como asesora y la cual era intervenida por corrupción. Y al igual que la inmensa mayoría de los Díaz-Granados, Sergio no se salva de las investigaciones de las autoridades, en una de ellas, el Procurador General de la Nación elevó pliego de cargos en su contra por posibles irregularidades administrativas en su condición de Viceministro de Desarrollo Empresarial. La investigación se deriva de la auditoría con enfoque integral que se adelantó en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2006 al 31 de diciembre de 2006.
Carlos Francisco Díaz-Granados
La historia de cómo se desangra una entidad y un humedal:
Hace parte del clan Díaz-Granados, primo de Eduardo Agaton Díaz-Granados, “dueño” de Corpamag, dos meses antes de posesionarse Francisco en el cargo como director de la Corporación Autónoma Regional Magdalena —Corpamag— , su hijo Carlos Francisco Díaz-Granados Guerra, recibió de forma dudosa un millonario contrato, uno de los más grandes de la entidad.
En diciembre de 2014, la autoridad ambiental del Magdalena firmó un contrato por 16.120 millones de pesos con la Unión Temporal Río Frío para dragar siete kilómetros del río Sevilla y remover la sedimentación en el río Frío, para permitir que el agua llegue a la Ciénaga Grande de Santa Marta y prevenir las inundaciones. El consorcio que se ganó esa licitación, porque fue su único proponente, está integrado por dos empresas: la barranquillera Servicios de Dragados y Construcciones S.A. y la samaria CFD Ingeniería SAS. El representante legal de ésta última es el ingeniero civil Carlos Francisco Díaz-Granados Guerra, hijo del actual director de Corpamag (que no tiene experiencia en temas ambientales) y cuyas iniciales son el nombre de la empresa.
Y como para garantizar el dinero que reparten a través de contratos familiares, Eduardo Díaz-Granados impulsó en el Congreso la ley de sobretasas ambientales que financia el cuidado de la Ciénaga (cuyos recursos han sido invertidos en un solo contrato de 80 mil millones de pesos que se ganó Servicios de Dragados y Construcciones, la empresa socia de la que dirige Carlos Francisco hijo).
Esto es una muestra más de los lazos entre los Díaz-Granados y esa entidad, que no ha ejercido su autoridad en temas ambientales, ni ha trabajado por preservar la Ciénaga Grande, donde amigos y parientes del clan Díaz-Granados tienen sus fincas y han venido según denuncias causando daños ambientales.
Otra jugada o cruzada de los Díaz-Granados se dio por el agua de Santa Marta, donde se unieron (Eduardo, Sergio, Juan Pablo, Hernando Guida y Francisco) para a través del manipulado alcalde que encargaron para Santa Marta, Andrés Rúgeles, involucrarse en el proyecto de acueducto regional y lograr que se defina traer agua del rio Magdalena para así poder desviar el líquido para las fincas y haciendas de propiedad del clan y de sus amigos. Esto además del deseo de manejar los más de tres billones de pesos que significaba para esta clase política ejecutar el plan para darle solución definitiva a la escasez de agua en Santa Marta.
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