La personalidad de Bob Marley y su influjo cultural posterior comenzaron a formarse mucho antes de que él mismo tuviera conciencia. Su padre era un militar blanco jamaicano y su madre una jamaicana negra. Él murió cuando Bob tenía 9 años y no le vio mucho debido a sus viajes, pero dicen que no era bienvenido en la familia materna por prejuicios raciales. Los jamaicanos eran racistas y ser blanco era un estigma en la isla, como lo fue para el futuro cantante ser mulato.
Marley siempre se consideró negro , a pesar de no serlo (no del todo, sino mestizo: era tan blanco como negro) y de esta decisión tan del XXI surgieron actitudes similares, un tanto cómicas y frecuentemente satirizadas en sus seguidores blancos, que llevaron al extremo su postura considerándose negros. Una suerte de «ideología de raza» que culminó en la adhesión al movimiento rastafari , seguidores del emperador etíope Haile Selassie (cuyo nombre real era Ra’s Tafari), a quien consideraban descendiente del rey Salomón.
Una especie de santo de los africanos que les llevaría a una tierra prometida por ser descendiente de los primeros israelitas. Judíos negros que decían que el cannabis se encontró en la tumba de Salomón y por eso lo usaban como algo sagrado. Una religión que propugnaba la verdad, el amor o la paz. Bob Marley era un rastafari pobre que empezó a tocar de oídas las canciones de Curtis Mayfield , Ray Charles o Fats Domino junto con su amigo Bunnie Wailer.
A principios de los 60 llamaron la atención de un productor como The Wailing Wailers (Gritos de protesta). Después los Wailing Wailers se convirtieron simplemente en Los Wailers . Era un intento más de conseguir una notoriedad que no llegaba. Marley ya se había traslado a Kingston, la capital. Allí asistió a la visita de Haile Selassie, a partir de la cual el rastafari se enraizó en la tierra y en el cantante que no lograba triunfar con su música nueva, de influencias occidentales y espíritu africano e isleño.
En los 70 los Wailers lograron un contrato con CBS, pero fue la Island Records de Chris Blackwell , hijo de irlandés y de costarricense judía que pasó su infancia en Jamaica (el mismo que lanzó a U2), quien los convirtió en algo serio. Algo así como quien se empeñó en llevar la música local que escuchaba en su juventud a las listas de éxitos mundiales. Y lo consiguió. Bob Marley se convirtió en una estrella mundial junto a sus Wailers, realizando giras multitudinarias por todo el mundo.
DIEZ FRASES DE BOB MARLEY:
«Mi padre era blanco, mi madre era negra, y yo aterricé en el medio. Por lo tanto, ves, no soy nada, todo lo que soy me viene de Dios».
«En este futuro brillante, no puedes olvidar tu pasado».
«Ofrecer amistad a quien pide amor, es como dar pan a quien muere de sed».
«Abre tus ojos, mira dentro. ¿Estás satisfecho con la vida que estás viviendo?».
«Nunca sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción».
«Supera a los demonios con una cosa llamada amor».
«No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu ausencia se sienta».
«La curva más bonita en una mujer es su sonrisa».
«Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta a los que te aman».
«Nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es la vida».
Más allá de la música o a propósito de ella también se hizo un símbolo espiritual por la paz.
Sufrió un atentado (fue tiroteado en Kingston junto a miembros de su banda) en los tiempos de la Jamaica violenta de los 70 . A finales de la década descubrió que estaba enfermo. No quiso tratarse y el mal se extendió causándole la muerte en 1981. Tenía 36 años y su sufrimiento quedó de forma maravillosa y tristemente grabada en su simple voz desnuda y su guitarra desnuda en
Redemption Song , quizá el poderoso y emotivo último rugido del león africano de Jamaica que cantó por encima de la muerte.