Bullerengue: estreno nacional de una película sobre memoria y ritmo
Foto: escena general de la película.
Bogotá, D.C., noviembre de 2025. El 13 de noviembre llegó a las salas del país Bullerengue: memoria, sanación, libertad, una película documental que exploró el vínculo entre este ritmo y la vida cotidiana en María La Baja. El largometraje utilizó el bullerengue como eje narrativo para mostrar experiencias, saberes y prácticas de sus intérpretes.
Bullerengue y territorio en la mirada del documental
La película comenzó con una panorámica aérea de María La Baja, en Bolívar, acompañada por un canto dedicado al territorio. Esta apertura permitió contextualizar al espectador en el universo del bullerengue y en la conexión entre sonido y paisaje. La producción fue dirigida por Alejandro Nieto y producida por Paula Villazón Sandoval.
En este documental, el bullerengue fue mostrado como un género musical y también como un elemento que articuló memoria y cotidianidad. Cada personaje expresó su relación con el ritmo desde vivencias personales. La reina Moraima Margarita Pérez Cabarcas lo definió como un “ritual de vida”, mientras que la cantaora Sandra Margarita Pérez Arias lo describió como “sanación”.
Willman León Orozco, presidente de la Corporación Cultural Chumbún Gale Compae, afirmó que el bullerengue representó resistencia y paz. Para el gestor cultural Harlan Rodríguez Torres, este ritmo reunió las tradiciones y valores de María La Baja, un municipio cuya identidad estuvo ligada a la música y a su festival.
Los relatos que dieron forma a la película del bullerengue
El director indicó que construyó la historia a partir de los testimonios. “Yo traté de construir la historia del bullerengue a través de estos personajes que me contaron sus relatos desde la memoria, tradición y sanación”, explicó. La decisión de no incluir una voz narradora buscó que la historia fluyera desde quienes practican el género.
La estructura del documental permitió que el espectador reconociera elementos centrales del bullerengue: el tambor alegre o hembra, el llamador, la voz, el baile y el sentir. Estos componentes aparecieron entre relatos, interpretaciones y escenas de la vida diaria en el municipio.
La película exploró la transformación del género en diálogo con cambios sociales. Por ejemplo, los tambores fueron tradicionalmente interpretados por hombres, pero hoy también los tocan mujeres; y el canto, antes exclusivo de mujeres, comenzó a ampliarse hacia voces diversas.
El documental mostró reuniones comunitarias en las que habitantes bailaron, bebieron ron y tocaron tambores. Según el director, la esencia siguió siendo “la convivencia y el cantar que nace del día a día”. Estas escenas fueron grabadas en espacios habituales como patios, plazas y calles del municipio.
Contexto, historia y expansión del bullerengue
La cinta presentó el origen del género y su relación con comunidades afrodescendientes asentadas en el Caribe colombiano. También incluyó referencias a la influencia indígena y europea en su desarrollo. Para ampliar información sobre músicas tradicionales, los lectores pueden consultar contenidos culturales en Lado B.
La película integró voces de creadores, cantaores y habitantes de María La Baja, quienes compartieron la importancia del género en la transmisión de la memoria local. Más detalles sobre músicas tradicionales pueden verse en el portal especializado del Ministerio de las Culturas.
El largometraje fue dirigido por Alejandro Nieto, para quien la naturalidad de los ritmos y silencios fue una apuesta recurrente en su trabajo cinematográfico. La obra incluyó varias piezas musicales interpretadas en entornos cotidianos del municipio.
La productora general Paula Villazón Sandoval expresó que “esta película nos llenó de historia” y destacó el valor de conocer las raíces culturales del país y la diversidad de expresiones musicales.
Bullerengue en festivales y espacios de formación
La película llegó a Colombia después de ser seleccionada en el Festival Internacional de Cine de Pasto, el Milton Keynes International Film Festival y el Universal Movie Awards. En estos espacios obtuvo reconocimientos en categorías documentales y de largometraje.
El documental coincidió con procesos educativos liderados por habitantes de María La Baja, quienes promovieron la enseñanza del bullerengue en escuelas públicas. Además del Festival Nacional del Bullerengue, el municipio cuenta con el Festival Infantil de Bullerengue, creado en 2018 para incentivar la transmisión del género desde edades tempranas.
Según el director, su deseo fue que el espectador sintiera el impulso del ritmo: “Algo en la sangre se despertó cuando escucharon estos sonidos, y eso es lo que quise que vivieran en la sala”.
La producción fue realizada por Producciones MSM y Quasar Films, con apoyo del Ministerio de las Culturas, Commerk, Ron Viejo de Caldas, Central Comercial Publicitaria y Grafos Visual. La distribución en Colombia estuvo a cargo de Trama AC.
Trailer: