Diversificación del capital colombiano avanza en nuevos mercados
Diversificación de capitales
Bogotá.– La diversificación del capital colombiano tomó fuerza este año, cuando inversionistas del país ampliaron su presencia internacional hacia destinos en Estados Unidos, Europa, Asia y Medio Oriente, en un contexto marcado por mayor volatilidad financiera global.
Durante el primer semestre, el Banco de la República registró flujos de Inversión Directa de Colombia en el Exterior por US$2.270,6 millones. Panamá, Estados Unidos y Chile concentraron los montos más altos, lo que reflejó las preferencias iniciales de los inversionistas colombianos.
Diversificación del capital colombiano: nuevos destinos en expansión
Estos destinos tradicionales convivieron con un creciente interés por otras jurisdicciones. España, Alemania, Dubái y economías asiáticas como China, Singapur y Corea del Sur empezaron a captar la atención de inversionistas que buscaron ampliar su exposición geográfica.
En Latinoamérica, Chile, México y Brasil destacaron por sus reformas económicas y apertura a capital extranjero. Mario Torres, director de Operaciones en Investra Capital Group, afirmó que “estos mercados ofrecieron diversificación geográfica y sectorial, reduciendo la dependencia de un solo entorno económico”.
Según la Encuesta Anual de Inversión Extranjera Directa del Dane, correspondiente a 2022, los saldos de inversión colombiana en el exterior alcanzaron US$32.958,4 millones, un dato que confirmó el interés del país por seguir destinando recursos a empresas internacionales. Más información sobre flujos regionales puede consultarse en LaDobleB (https://www.ladob.info/economia/).
En paralelo, Torres señaló que Estados Unidos mantuvo ventajas competitivas para los colombianos, especialmente por su sistema de crédito y cultura hipotecaria, elementos que facilitaron el acceso a oportunidades del mercado inmobiliario.
Sectores que concentraron la inversión internacional
El ejecutivo explicó que un colombiano pudo invertir en inmuebles pagando entre el 20 % y 30 % como cuota inicial, mientras el sistema financiero cubrió el resto mediante financiamiento para extranjeros. También indicó que las tasas hipotecarias en Colombia registraron niveles casi duplicados frente a las de Estados Unidos.
Otro de los aspectos mencionados fue la relevancia del dólar como moneda de referencia. Según Torres, esta divisa protegió a los inversionistas frente a la volatilidad del peso y facilitó operaciones internacionales. La Reserva Federal publicó reportes que respaldaron la estabilidad del dólar en transacciones globales (https://www.federalreserve.gov).
En cuanto a sectores, Estados Unidos concentró interés por la solidez de industrias orientadas a innovación. Tecnología y software reunieron capital extranjero impulsado por la demanda en telecomunicaciones y fintech, junto con un ecosistema de compañías consolidadas y startups.
A esto se sumó el avance de los activos digitales. “EE. UU. avanzó en la construcción de un marco regulatorio que respaldó la tecnología blockchain y las criptomonedas”, indicó Torres al referirse al crecimiento del sector.
El segmento de energías renovables también atrajo recursos debido a la transición energética impulsada por incentivos regulatorios. En paralelo, salud y biotecnología registraron una demanda creciente asociada al envejecimiento de la población y a desarrollos científicos.
El mercado inmobiliario continuó siendo una alternativa utilizada para diversificar portafolios. Torres señaló que “el mercado de bienes raíces en regiones específicas de EE. UU. conservó estabilidad y funcionó como una opción frente a la inflación”, tanto en propiedades residenciales como comerciales.
Estrategias para mitigar riesgos en la diversificación del capital colombiano
Torres explicó que el dinamismo internacional obligó a aplicar estrategias para reducir riesgos asociados a volatilidad cambiaria, barreras regulatorias, falta de información y factores políticos. Entre estas medidas se encontraron:
- Diversificación geográfica y sectorial.
- Alianzas con gestores locales y fondos especializados.
- Uso de vehículos regulados como Fondos de Inversión Colectiva certificados.
- Asesoría legal y financiera continua para cumplir normas y optimizar cargas fiscales.
Estas herramientas permitieron estructurar inversiones que respondieron a las condiciones de cada mercado sin depender de un único entorno económico.