David Mosquera, o INTY, un caleño que combina los sonidos del género electrónico con los propios de las culturas autóctonas de Colombia y el mundo, habló con Lado B sobre sus inicios en la música, en los shows en vivo, en la cultura electrónica. Es psicólogo de profesión, gestor cultural y productor musical, pero su gran pasión es el arte sonoro, el crear sonidos en consolas e instrumentos musicales que mezclados logran explotar en las mentes y corazones del público que asiste a sus espectáculos. Su puesta en escena es un poderoso coctel de sonidos y luces psicodélicas que extasían las almas de los amantes de la música electrónica, mezclando sonidos finos del techno, el trance, mínimal y house, con instrumentos musicales y géneros cómo el acid rock, el blues, el acid jazz, el funk, los ritmos afrocolombianos y cantos medicinales chamanicos (Icaros) .
¿De dónde viene su inclinación por la música autóctona de los pueblos originarios de Colombia?
La inclinación hacia la música autóctona de los pueblos originarios de Colombia, y no solo de Colombia, sino de todo el territorio americano y las tradiciones ancestrales de los pueblos incas, aztecas, mayas, y de todo lo que se llamaba Tahuantinsuyo, tiene que ver con mi historia familiar y profesional. Mi padre siempre me dijo que uno de mis abuelos es indígena y me decía que yo tenía muchas raíces de allá también; incluso él quería ponerme el nombre de Inty cuando nací. De ahí viene el nombre. Estudié psicología, luego estudié musicoterapia y me fui de viaje por Latinoamérica, donde estudié comunidades chamánicas y sanadores de otras tradiciones. Reconocí un valor muy fuerte en sus cantos, en su música, en la forma en que utilizan las vibraciones sonoras para ayudar a otros. Este viaje que duró un año por toda latinoamérica me cambio mi forma de percibir el mundo y logre comprender mucho de quien soy. Además, hay mucho interés en los cantos de los pueblos afro, sus tradiciones con la percusión y la liberación que expresan desde su historia, reivindicándose con la música. He tenido la oportunidad de estudiar ritmos afro hace más de 15 años y con varios maestros que me brindaron mucho, estuve en el stage camp africa raíces, fui estudiante del maestro Fredy Colorado y también estuve en el palenque de san basilio estudiando percusión del Atlántico.
¿Desde cuándo realiza sus shows en vivo con Inty?
Bueno, en vivo con Inty este proceso viene desde hace más de cuatro años con el proyecto Monos, que es un laboratorio de artes vivas. Ellos iniciaron con una obra de teatro que incluía mapping, y yo estaba haciendo su música en vivo, que es pura música electrónica. Ahí inicié un proceso de creación que ahora se ha culminado en un álbum y en un show de aproximadamente dos horas que puedo ejecutar. He estado tocando con Inty desde hace cuatro años, pero ha sido en obras de teatro y otros espacios, casi nunca en Cali. He tocado en Antioquia, Quindío, Cartagena, Salento, entre otros, viajando, en fiestas privadas en Pance, pero nunca en conciertos oficiales. Estos conciertos oficiales empezaron el año pasado, y el lanzamiento del álbum coincidió justo con el Sucursal Fest.
¿En qué espacios se presenta?
Me gusta presentarme en toda clase de espacios que tengan buen sonido y una buena instalación. También me gusta el arte callejero; se puede tener buen sonido en el arte callejero si se tiene un buen bafle con una buena acústica. Me gusta que las personas sientan la cercanía con el músico y con lo que uno está haciendo. A veces hay tarimas que no permiten ver todo el proceso de creación con las máquinas, y eso se pierde un poco. Me gustan más los festivales y los clubs; espacios creados para el ritual de la danza, y poner a bailar al público es algo que me encanta. Estoy abierto a empezar a circular y girar en toda clase de espacios, incluso teatros. Pronto voy a grabar un videoclip de un set en vivo de una hora en el Teatro del Presagio el 18 de julio, esto será dirigido por el director de cine Emanuel Giraldo. Nuestro proyecto incluye un show audiovisual en vivo con mapping, visuales y creación de música en vivo, que cuenta la historia de un el sol llegando a la tierra en forma de jaguar y su encuentro con la inteligencia artificial, nuestra apuesta es tener algún día un espectáculo del nivel de Afterlife o Chemical Brothers producido en Colombia.
INTY, mezclando en vivo
¿Cómo analiza la escena electrónica actualmente en nuestro país?
La escena electrónica en Colombia está en constante crecimiento, tanto en artistas, infraestructura, gestión y festivales. A nivel mundial, los festivales y espacios electrónicos se han convertido en templos de rituales colectivos mediante la danza, las media arts, el amor y respeto a la diversidad, especialmente en Europa y otros lugares donde tienen mucha fuerza. Cada vez tienen más acogida y público, un público que varía en edades: jóvenes, personas de la tercera edad, adultos, de todo. Es una música que conecta independientemente del género, religión, etnia o lengua. Incluso si no sabes bailar, puedes disfrutarla como quieras. Creo que la música electrónica llegó para quedarse y seguirá creciendo, especialmente con el desarrollo de las artes mediáticas y todo lo que incluye mapping, visuales y shows con un performance interactivo .
¿Cree que géneros como el reguetón están absorbiendo la mayoría de alternativas en producción musical?
No creo que el reguetón esté absorbiendo las alternativas de producción musical. El reguetón es una música del mainstream, donde ya hay artistas escogidos que serán vendidos a las masas. Hay demasiados artistas de reguetón que no logran pegar y acceder a esos espacios debido a la industria establecida sobre el reguetón. No creo que compita con la música electrónica, que tiene muy buena acogida y público. Hay música y espacio para todos. Observar y estar pendiente de otro género en vez de crear música propia sería un problema; es mejor enfocarse en hacer algo y hacerlo bien.
De todos los eventos culturales donde se ha presentado, ¿cuál ha sido el que más recuerda y por qué?
Actualmente, recuerdo mucho mi presentación en el Sucursal Fest. Fue increíble compartir tarima con artistas nacionales e internacionales que he seguido durante años como Cerrero, Kenny Larkin, Randy Acosta, Flaco Flow y Melanina entre otros; fue algo que me llenó de felicidad. El trato del equipo humano del festival fue excelente. También recuerdo mucho el Rave Mundial por la Paz, que organizamos para el Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de diciembre. Celebré mi cumpleaños ahí, y lo hicimos en 1060, que nos abrió el espacio con entrada libre. Fue algo que pasó en más de 40 ciudades del mundo, con la intención de danzar y celebrar la paz. Esto me conectó con personas y productores comprometidos con una causa de unión, respeto y amor. La música electrónica puede ayudar y afectar según cómo se utilice, y veo mucha energía en festivales de música electrónica relacionados con el medio ambiente, activismo, derechos humanos y la paz. Esto va más allá de solo la fiesta.También recuerdo una presentación en el programa de viernes culturales del ministerio de cultura que tuve en el distrito de agua blanca en el barrio Pizamos III, en un parque que era una frontera invisible entre pandillas, ese día habían muchos niños y los invite a que se suban a bailar a la tarima y nos divertimos mucho, fuimos felices genuina mente.
¿Cuál considera que es su plus en la tarima?
Una de las cosas que me diferencian de muchos músicos es que he interpretado varios géneros. Empecé tocando metal, he hecho música andina, música del Pacífico, salsa en percusión y también la he cantado, rock, blues, algo de jazz, y la música electrónica es una exploración de varios años, desde 2009. Decidí hacerla en vivo cuando las tecnologías cambiaron y tuve acceso a ciertos “juguetes” que me permiten hacerlo. En la música electrónica, hay diferencias en los shows: hay DJs que mezclan con varios controladores, y aquellos con sets hibridos que crean música en vivo con varios aparatos. Lo que hago en una presentación se denomina Live Act ( creación en vivo) incluye instrumentos en vivo, guitarra, algunos instrumentos de cuerda, bajo, charango, instrumentos de viento originarios de las culturas indígenas que heredé de mi padre, flautas únicas del Amazonas. Estas flautas tienen frecuencias particulares que se mezclan con la música electrónica. También incluyo percusión africana, yembé, bombos, y máquinas y sintetizadorea que samplean y loopean la música en vivo. Aunque ya tengo las canciones hechas, las voy creando en vivo, a veces suenan igual, otras veces diferente, dependiendo de la experiencia y el ambiente que se viva en el ritual musical, para mi el momento en tarima es igual a estar en un templo ofrendando desde lo invisible (la música) un ritual de conexión con nuestro espíritu. Mi música electrónica es orgánica, no solo máquinas, y se crea en vivo, generando un show interesante para el público. Soy versátil y dinámico, toco varios instrumentos, y en tarima soy como un pulpo, usando diferentes equipos y pedales, haciendo de “hombre orquesta” o “one-man band”. Además tenemos un guión de show con visuales de más de una hora, el cual sincroniza mediante las nuevas tecnologías la música y las visuales, por ejemplo cuando canto salen las letras animadas y hay una historia que se cuenta durante todo el concierto.
¿Está preparando un nuevo álbum?
El primer lanzamiento de mi álbum Zinhuru fueron 7 canciones, como mencioné en una entrevista en Radiónica. Estas 7 canciones vendrán acompañadas de otras 7 que lanzaré en unos 15 o 20 días. La idea es lanzar una canción tras otra para que las personas las vayan escuchando poco a poco. El álbum en total tiene 14 canciones, divididas en un lado A y un lado B. El lado A ya lo lancé, falta el lado B. La siguiente canción que voy a lanzar se llama Adentro Del Corazón, esta inspirada en la música electrónica de Gustavo Cerati, solo que con sonidos del techno melódico.
¿Qué mensaje le deja a los creadores de música electrónica (en todas sus variantes) que inician su carrera?
Les recuerdo que en su celular tienen más tecnología de la que tenía el Apolo que fue a la Luna. Hoy en día, tenemos acceso a crear música maravillosa. No sé qué hubiera hecho Beethoven con tanta facilidad para crear, grabar y tener acceso a bibliotecas de sonidos. Les diría que jueguen, disfruten, hagan música para sentirse felices. Esto no es una competencia, es un compartir. La idea es que nos llenemos de artistas y que todos podamos vivir de nuestros sueños.
Muchísimas gracias por esta entrevista a la revista Lado B. Me siento muy feliz de hacer mi arte, compartir mi música, llegar a muchas personas, tocar, girar y poner a bailar a gente de todas las latitudes. Las y los invito a que puedan escuchar el álbum, es creado con todo el amor y espero que les guste . Muchísimas gracias.
REDES SOCIALES DE INTY:
–https://www.instagram.com/inty_musica/
https://on.soundcloud.com/fRnvp