En el año 2021 fue asesinado en el Cauca Mario Fernando Herrera Aparicio, un agente del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI, que trabajaba de manera encubierta infiltrando organizaciones criminales.
El agente muerto trabajaba con otros dos miembros del CTI en esa misión secreta. Son ellos, Pablo Bolaños y Fabio González.
A la velación del agente Herrera fueron el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, y la vicefiscal, Martha Mancera. Allí, los dos sobrevivientes se reunieron con los dos máximos jerarcas de la Fiscalía y les anunciaron, en plena funeraria, que tenían varios descubrimientos reveladores.
Poco después se juntaron ya solamente con la vicefiscal Mancera y le informaron que tenían información e indicios claros de que el jefe del CTI en Buenaventura estaba involucrado con el narcotráfico y el tráfico de armas en el puerto, el principal de Colombia sobre el Pacífico.
El funcionario presuntamente implicado en esta empresa criminal se llama Francisco Javier Martínez Ardila, conocido como ‘Pacho’, y permaneció años en Buenaventura. Un puesto de alta rotación por razones de seguridad y lucha contra la corrupción.
Los dos agentes del CTI denunciantes además de comunicarle su hallazgo a la vicefiscal, lo dejaron consignado en un informe oficial y lo declararon ante Juan Camilo Linares, otro agente del CTI.
Ahí empezaron a pasar cosas raras.
Al día siguiente de la declaración fue a verlos Víctor Manuel Forero, jefe de investigaciones de la Fiscalía delegada para la Seguridad Territorial. Un funcionario muy destacado y poderoso del CTI quien además ha sido compañero sentimental de Luisa Fernando Obando, la Fiscal Delegada para la Seguridad Territorial y funcionaria muy cercana a la vicefiscal Martha Mancera.
El señor Forero le pidió al agente Fabio González que modificara su declaración para que no mencionara a ‘Pacho’, el del CTI en Buenaventura: “Revisando la entrevista que usted le dio a Camilo: Uno, pues yo considero y quisiéramos contar con su autorización para modificarla en el sentido de eliminar el pedazo que tiene que ver con ese muchacho”.
Pues ahí está la situación. La poderosa vicefiscal quedó libre de todo apremio y lista para ser ungida fiscal general por la conveniente demora de la Corte Suprema. Mientras tanto los denunciantes agentes Fabio González y Pablo Bolaños están empapelados como presuntos autores del delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico.