Hay rechazo en las redes sociales por las amenazas de muerte y mensajes intimidatorios que ha recibido el niño ambientalista Francisco Vera.
El menor, quien se ha destacado por su lucha en el cuidado del medioambiente y los páramos del país, ha sido galardonado en diferentes ocasiones, a pesar de su corta edad.
Además, ha estado en el Congreso de la República exponiendo sus argumentos ante los senadores de Colombia.
Una de las amenazas contra el niño, de 11 años de edad, se dio luego que él publicara un video hablando sobre el regreso a clases.
El hecho generó diversas reacciones, incluso la del menor quien aseguró que seguirá trabajando por la defensa se la ciudadanía.
“Luego de leer algunos comentarios tan desagradables que han hecho algunas personas sobre un vídeo que subí hace unos días entiendo en parte por qué es tan difícil intentar aportar al país”, dijo.
“Desde aquí seguiré poniendo mi ciudadanía a favor de la vida Puño alzado y cara sonriente”, añadió.
Luego de leer algunos comentarios tan desagradables que han hecho algunas personas sobre un vídeo que subí hace unos días entiendo en parte por qué es tan difícil intentar aportar al país.
Desde aquí seguiré poniendo mi ciudadanía a favor de la vida ✊☺️— Francisco Javier Vera Manzanares 🇨🇴 (@franciscoactiv2) January 16, 2021
Hilo| 1/2 La Defensoría del Pueblo inició ruta de atención y protección para el niño Francisco Vera, de 11 años, líder ambientalista del departamento de Cundinamarca, amenazado de muerte recientemente en las redes sociales.
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) January 16, 2021
Luego de estas amenazas, la Defensoría del Pueblo decidió priorizar su caso y activar una ruta de atención.
“Defensoría del Pueblo ya se contactó con los padres del menor Francisco Vera, para activar otras instancias de protección por la amenaza de muerte e insta a las autoridades para seguir de cerca este caso de vulneración de derechos humanos”, dice la entidad.
La directora del ICBF, Lina María Arbeláez, también rechazó las amenazas e indicó que este tipo de actos solo son la “evidencia de un país enfermo”