Por: Redacción Lado B.
Así lo confirma las actuaciones de la Asamblea departamental del Magdalena, de mayoría opositora al Gobernador Caicedo. Su presidenta, Claudia Patricia Aaron Viloria, adscrita a Cambio Radical, es la misma que le aprobaba todo y en tiempo record a Rosa Cotes como gobernadora. Las afinidades políticas marcan la agenda de la diputada, definiendo así qué proyectos aprobar y cuáles negar, sin importar qué tan convenientes le resulten al pueblo que es en últimas el perjudicado con este tipo de actuaciones rastreras.
Por ejemplo, esta es una ordenanza que aprobaban los diputados de la Asamblea en los tiempos de los Cotes en la Gobernación, sin soportes, sin estudios, sin discusión pública; la propia diputada Claudia Patricia Aaron las refrendaba. ¿Por qué a los Cotes les aprobaban sin ninguna objeción?
Ahora que los proyectos presentado por Caicedo que van de forma individual y debidamente soportados, los niegan. Obsérvese la relación de anexos que llevaba cada proyecto negado:
- Acta Codfis 001 de 18 ene 21_Endeudamiento
- Certificados de de Infraestructura de conveniencia y utilidad de las obras
- Certificación Planeación viabilidad del proyecto
- Ficha Técnica_P Diseños y Construcción CV Y CC_MGA-2021002470001
- Plan Financiero ajustado 2021-2030
- Certificación Ley 358 de 1997_2021-2030
- Certificación Ley 819 de 2003_2021-2030
- Proyección amortización nuevo endeudamiento
- Acta No 079 de 17 nov 2020_Comité de Vigilancia
- Calificación de riesgo_MAG_RAC_Dec.2020 (22 dic 2020)
La Asamblea departamental piensa que con estas acciones perjudica a su opositor político, pero en realidad está perjudicando a la población más vulnerable del Magdalena, sobre todo en tiempos de pandemia donde las necesidades básicas se han acentuado.
No caería mal un llamado a la sensatez, a dejar de lado las mezquindades políticas y electoreras para avanzar en el camino hacía el progreso social.