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Bolívar y Corcho: Dos caminos hacia el mismo horizonte progresista

Foto: Cotesía

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Gustavo Bolívar

 

Su origen popular y el ascenso que ha tenido en su vida demuestran que el talento de Gustavo Bolívar como artista y escritor no solo le ha permitido convertirse en millonario y en uno de los escritores más reconocidos de Colombia, sino también que su compromiso y lucha no se llenaron con excentricidades ni sucumbieron a la facilidad de ascender en el mundo capitalista haciendo favores o generando retratos de personalidades dispuestas a pagarle muy bien. En cambio, Bolívar optó por mirar su país y no ser un simple observador, aunque tuviera todo tipo de privilegios.

 

Esa lucha es la que lo asemeja tanto al presidente Petro, pues ambos son hombres que han emergido del pueblo y que, a través de su inteligencia —y, me atrevería a decir, su arte—, han transformado no solo su vida sino también la de muchos otros. Petro, por ejemplo, se destaca por educar a la sociedad y deconstruir estereotipos coloniales que han establecido categorías basadas en las características superficiales de los seres humanos, como el color de su piel, o que han querido marginar a los pueblos por su cultura, religión u origen social. Son líderes que transmiten mensajes de reconciliación y empoderan a la sociedad alrededor de valores donde prima el respeto hacia la multiculturalidad de este país, defendiendo su propia cultura y visión del mundo, reivindicando la historia de grupos y minorías excluidas. Además, son férreos y acérrimos críticos del neo-fascismo que esconde el racismo y donde la supuesta libertad consiste en privar de valores universales como la educación, la salud y el estudio a los pueblos y sus gentes.

 

Sin embargo, Bolívar necesita seguir avanzando, sobre todo en la construcción de un equipo de comunicaciones que esté a la altura de lo que su figura representa. Recordemos que para su campaña de la alcaldía de Bogotá en el 2023, Gustavo Bolívar utilizó un lema que decía “No Robaré”, lema que mostró una gran carencia argumentativa y de propuesta. Para los expertos, el mensaje resultó superficial y poco profundo, exponiendo la falta de creatividad para significar el potencial de su figura.

 

Finalmente, digamos que Bolívar a lo largo de su vida ha coqueteado menos con el poder que Petro, lo que podría definir una postura más autónoma si llegara a liderar un gobierno como presidente. Además, el círculo que rodea a Bolívar no es tan complejo políticamente como el del presidente Petro, lo que podría otorgarle una ventaja estratégica.

 

Carolina Corcho

 

Carolina Corcho es, sin duda, un referente y la mujer mejor preparada en temas relacionados con la salud y su íntima conexión con la justicia social. En un país donde la salud se ha convertido en otro de los grandes negocios para quienes controlan sus recursos, como las EPS, ella ha sido una firme defensora de la reforma estructural del sistema de salud.

 

Carolina Corcho es médica, psiquiatra y politóloga. Hija del profesor e ingeniero Freddy Hernán Corcho y de la ingeniera Amparo Mejía, nació en el seno de una familia intelectual de Antioquia que la influyó profundamente en las luchas que hoy representa. Su carrera ha estado marcada por hitos como la defensa del Hospital San Juan de Dios y la convocatoria de la Ley Estatutaria de la Salud. Lideró en su momento una marcha junto a diversos sectores de la salud que se oponían a la reforma propuesta por el entonces ministro de Salud Alejandro Gaviria, durante el gobierno Santos, reforma que, según los médicos que protestaban, «buscaba restringir fuertemente la autonomía de los profesionales de la salud y fortalecer el papel de los agentes dominantes, como las EPS», entre otras críticas.

 

Tuvo la oportunidad de ser ministra de Salud en el gobierno Petro. Lamentablemente, el ambiente convulso y los inmensos intereses y corrupción alrededor del sistema la llevaron a dar un paso al costado. Desde entonces, desde fuera del gobierno, ha venido erigiéndose como una figura que representa en esencia los valores de justicia social y compromiso con las clases menos favorecidas del país. La filósofa y actriz Margarita Rosa de Francisco se ha convertido en una impulsora de su lucha, perfilándola como una legítima candidata a la presidencia del 2026.

 

Sin duda, Carolina destaca como una de las mujeres más preparadas para liderar el progresismo en Colombia. Sin embargo, para convertirse en la nueva cara de este movimiento, debe ocupar más espacios alternativos y demostrar un carácter histriónico. Si bien, como psiquiatra, ha liderado desde la observación y el análisis, ahora es necesario que muestre una puesta en escena sólida y que asuma el rol de la mujer salvadora que el pueblo requiere. Este desafío será crucial para que la izquierda logre reconquistar las elecciones en 2026.

Por: @Samuel_Kaputt


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