Bogotá, octubre de 2024 — Aunque las tendencias siguen siendo el foco de interés a la hora de vestir, la individualidad es el mayor valor si hablamos de estilo: transmitir la esencia personal, sentirse cómodo y diferenciarse del resto.
La diversidad lo es todo, especialmente en Colombia, donde confluyen tantos estilos y visiones de mundo. Esa variedad es algo que los expertos de SHEIN destacaron al anunciar su llegada al país. «Sabemos que Colombia es una potencia en materia de moda, tiene grandes referentes y un sentido del estilo que es tendencia», afirmaron.
Siendo una marca con una audiencia tan amplia y con una oferta tan variada, al preguntarles sobre cómo elegir entre tantas posibilidades, los voceros de SHEIN afirman que no hay que ser un experto, sino más bien tener en cuenta algunos principios esenciales que permitan a las personas ir construyendo su propia imagen.
«Buscar un estilo no se trata de ser preso de modas o corrientes establecidas», afirman desde SHEIN. «Lo que está de moda hoy funciona como guía, pero cada uno puede definir los outfits que enaltezcan su identidad siguiendo algunas pautas que funcionan para todos; eso sí, con lógica, pues lo random puede también jugar en contra a la hora de proyectar una identidad».
Elige los colores que vayan mejor con tu piel
Los colores que elijas para tu outfit pueden hablar mucho sobre ti. Pueden apagarte o hacerte ver radiante.
Tonos vivos como el rojo, el amarillo o el naranja suelen transmitir energía y confianza, mientras que los tonos neutros u oscuros como el negro, gris o azul reflejan elegancia, sofisticación y discreción. Que cumplan su cometido dependerá de cuál combina mejor con tu piel.
Las personas con tonos de piel cálidos pueden optar por colores tierra como rojos, amarillos o naranjas, incluso dorados o terracota y hasta verdes, azules, morados y oliva. Si tu piel, en cambio, es de tonos más fríos, el azul real, el verde esmeralda y el magenta van ideal.
Y como infaltables versátiles, los tonos neutros como el negro, el blanco , el gris y el azul marino, que les funcionan a todos por igual.
Cuida la coherencia a la hora de combinar prendas
Un atuendo bien coordinado no depende solo de una prenda específica, sino de cómo todas las piezas trabajan juntas para contar una historia visual. Esto implica más que combinar colores; también es importante armonizar los estilos de las prendas que eliges.
Por ejemplo, un estilo deportivo casual no se complementa bien con accesorios formales como tacones o bolsos estructurados. En cambio, si eliges una camiseta deportiva, podría combinar mejor con jeans relajados o pantalones jogger y zapatillas.
La coherencia también puede extenderse a los materiales: mezclar demasiadas texturas o estilos diferentes puede hacer que el look parezca desordenado. Considera tu estilo de vida, el contexto y el entorno al que te enfrentas al seleccionar cada pieza de tu atuendo. Por ejemplo, si tienes una reunión de trabajo, elige prendas que reflejen seriedad, pero mantén un elemento que resalte tu personalidad, como un accesorio o un estampado discreto.
Equilibra tu outfit entre funcionalidad y estilo
La ropa que se ajusta a tu día a día debe ser cómoda y permitirte moverte con facilidad, pero eso no significa sacrificar el estilo. Un ejemplo de esto es elegir prendas con cortes simples pero con detalles que agreguen un toque de sofisticación, como una chaqueta estructurada o un blazer informal que puedes llevar tanto a la oficina como a una reunión social.
Los materiales también juegan un papel importante: elige telas que respiren y que se adapten a las condiciones del clima o las actividades diarias. Optar por piezas funcionales, como una mochila con diseño minimalista o calzado ergonómico, también comunica que valoras tanto la practicidad como la estética.
Esta mezcla entre funcionalidad y estilo transmite que eres una persona organizada, capaz de enfrentar desafíos cotidianos sin perder tu sentido del estilo.
Aprovecha las capas y juega con las texturas
El uso de capas es una forma de agregar creatividad a tu outfit, al mismo tiempo que te permite adaptarte a diferentes climas y momentos.
Por ejemplo, un look con capas puede incluir una camiseta básica debajo de una camisa de franela abierta, como las leñadoras, con una chaqueta ligera encima. Este tipo de combinación no solo agrega profundidad visual, sino que también puede expresar diferentes facetas de tu personalidad, desde la practicidad hasta la sofisticación.
Jugar con texturas es otro aspecto que aporta carácter a tu outfit. Combinar materiales como el cuero y el algodón, o el terciopelo con el denim, puede añadir contrastes interesantes, proyectando creatividad y confianza; es importante no excederse en la cantidad de texturas juntas.
Elige prendas que te hagan sentir cómodo, sin que las modas o tendencias te priven
La moda cambia constantemente, pero tu estilo personal debe ser algo que te haga sentir bien y que se sostenga atemporalmente. No es necesario seguir todas las tendencias al pie de la letra; más bien, selecciona aquellas que se alineen con tu personalidad y con las que te sientas cómodo.
Por ejemplo, si una tendencia actual es usar estampados llamativos, pero no te sientes a gusto con ello, opta por incluir la tendencia de lo llamativo o colorido en pequeños detalles, como en un accesorio o en una pieza complementaria de tu outfit. La clave está en adaptar las modas a tu estilo, no en dejar que ellas te dicten qué debes llevar.
Cuando eliges ropa con la que te sientes bien, proyectas autenticidad, lo que inevitablemente se traduce en una mayor seguridad personal. Además, este enfoque te permitirá construir un armario más duradero, con piezas que realmente resuenen contigo, en lugar de acumular prendas que solo sigan tendencias efímeras.