Bogotá, abril de 2025. En un avance histórico para la defensa de los derechos de los animales, el presidente Gustavo Petro sancionó oficialmente la Ley Ángel, una legislación inspirada en el caso de un perro víctima de maltrato en Boyacá, cuyo sufrimiento conmovió al país entero y despertó un debate urgente.
Esta nueva ley fortalece el marco jurídico colombiano contra el maltrato animal mediante reformas al Código Penal y al Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Código de Policía), estableciendo sanciones más severas y herramientas más eficaces para la prevención, atención y castigo de los actos de violencia contra seres sintientes.
“La Ley Ángel no es solo una victoria legal, es un mensaje claro como sociedad: no vamos a tolerar más la crueldad contra los animales. Este es un paso firme hacia una Colombia más compasiva, donde la justicia también tiene voz para los que no pueden hablar”, aseguró Jimmy Jiménez, vocero del bufete Integrity Legal.
Principales puntos de la Ley Ángel:
- Nuevas sanciones penales:
Se introduce el Artículo 339A al Código Penal, que tipifica como delito el maltrato a animales sintientes que cause su muerte o lesione gravemente su salud física o emocional. La pena puede ser de 48 a 96 meses de prisión, junto con la inhabilidad por 5 a 7 años para ejercer actividades relacionadas con animales y la prohibición de tenencia de animales durante el mismo período. También se impone la entrega de bienes en especie a fundaciones de protección animal y multas de hasta 60 salarios mínimos. - Sin beneficios judiciales:
No se concederán beneficios como prisión domiciliaria, suspensión de la pena ni otras medidas sustitutivas, salvo en casos de colaboración con la justicia. - Destino de los recursos:
Los dineros recaudados por concepto de multas deberán ser destinados exclusivamente a políticas de protección animal, campañas educativas y fondos de protección en coordinación con organizaciones animalistas. - Reforma al Código de Policía:
La ley fortalece las competencias de la Policía Nacional para intervenir de manera inmediata ante casos de violencia animal, ya sea por denuncia o en flagrancia. Además, se establece una ruta clara de denuncia, que incluye recolección de evidencia, testimonios y protocolos de actuación. - Aplicación en todo el país:
Aunque inspirada en un caso específico, la ley aplica a todas las especies animales en todo el territorio nacional. - Capacitación institucional:
Se promoverá la formación de policías, fiscales y jueces para garantizar la correcta interpretación y aplicación de la ley y asegurar una atención ética y efectiva de los casos.
Este avance normativo responde a un clamor ciudadano cada vez más fuerte y reafirma el compromiso del Estado colombiano con la vida, la empatía y el respeto por todos los seres sintientes. Con la entrada en vigencia de la Ley Ángel, Colombia da un paso firme hacia los estándares internacionales en bienestar animal y envía un mensaje contundente: la crueldad no tendrá cabida en una sociedad que avanza hacia la compasión y la justicia.