Que no sea al parecer el primer caso de abuso cometido por funcionarios de la presente administración y se presuma una conducta recurrente del acusado y protegido del gobernador del Quindío, tiene hoy a la administración de Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, y su silencio cómplice en una profunda crisis de opinión y credibilidad.
¿A quien defenderá el Gobernador del Quindío ?
Se trata de la denuncia instaurada por la funcionaria de servicios generales, Luz Adriana Celemín, contra del jefe de comunicaciones de la gobernación del Quindío, el comunicador Juan Ricardo Medina, por presunto abuso sexual violento y acoso, la denuncia se suma a otras de carácter anónimo realizadas a través de un reconocido fan page de Facebook enunciadas por una supuesta comunicadora social periodista en contra del señalado funcionario, no siendo esto suficiente cabe anotar que la administración de Jaramillo ya había estado inmersa en un caso similar, donde rodó la cabeza del funcionario implicado adscrito a la secretaría de hacienda.
La ciudadanía, grupos de feministas, la clase dirigente, y un grueso de mujeres del común esperan una reacción del mandatario distinta a su silencio cómplice, el dirigente seguramente anda pensando que al tomar acciones, mostraría su debilidad, sin darse cuenta que su respuesta debe ser ejemplarizante y su fuerza de hombre y líder debe estar en otro lugar.
Su silencio absoluto muy a pesar de enarbolar la bandera de defensa y cuidado de la dignidad de la mujer, incluso siendo la imagen de una campaña con múltiples contenidos alusivos a la protección de las féminas, donde él mismo Roberto Jairo dice: NO PERMITIREMOS EN NUESTRO GOBIERNO EL MÁS MÍNIMO ABUSO CONTRA NUESTRAS MUJERES. Cuando en realidad como si no pasara nada obedece el mal consejo e ignora de forma soberbia la difícil situación que estaría viviendo la joven, esperando a que ésta olla sucia del piso 18 que hasta ratas dice tener según lo expresó el presunto inocente en un medio nacional ante la reconocida periodista Vanessa de la Torre, siga explotando.
Como las que integran el sindicatos de trabajadores y que de manera respetuosa le pidieron al gobernador del Quindío, apartar al presunto inocente del cargo, mientras tanto, Medina Salcedo se ha dedicado a usar la ventaja, beneficios e influencias naturales de su puesto para emprender su defensa con comunicados de prensa y declaraciones en medios aliados y pautados llevando al máximo la ventaja técnica que puede expresar sobre la presunta víctima, Luz Adriana Celemín.
Los detalles narrados por la victima muestran escabrosos episodios de una saga de terror, abuso… y re victimización al interior del Centro Administrativo Departamental.
¿Quien paga los platos sucios.?
Dice la presunta víctima que en esa ocasión, con el objetivo de solicitar el préstamo de unos platos, ingresó al despacho de Medina. Una vez allí, según cuenta, Medina cerró la puerta de la oficina y procedió a estrujarle con su miembro erecto en sus manos.
“El cerró la puerta, se desabrochó el pantalón y me mostró su miembro. Tras de eso, me dijo después que le hiciera sexo oral», afirmó la joven. Para su fortuna, justo en ese momento, alguien tocó la puerta de la oficina y ella logró huir. Luego procedió a contarles a sus compañeras de trabajo lo que había sucedido.
Según la denuncia de la joven el acoso del funcionario fue sistemático, y basta con escuchar sus declaraciones para determinar la dolorosa indiferencia y la re victimización de un aparato gubernamental donde se desprecia a la mujer, al enaltecerla solo como objeto de atracción publicitaria y sexual.
El paseo de la indignación.
Según expresó la funcionaria, antes de tomar su decisión de denunciar y exponerse al escarnio público, recorrió las oficinas de sus superiores en busca de orientación, incluso de la gestora social, Liliana Jaramillo hermana del mandatario y el primo del Gobernador publicista de oficio; Jorge Mario Cárdenas Acosta reconocido como “el doctor Mayo”.
Sin encontrar respuesta favorable, escaló su queja hasta el secretario privado, el jurista, Jorge Zapata quien finalmente le expresó que hiciera lo que quisiera, despreciando de manera indolente el grado de atención e indignación que demanda el caso.
Confrontando las declaraciones
Dice la denunciante en declaración dada al medio de comunicación Eje plural que el señor Medina la encerraba en la oficina, pues le echaba seguro a la puerta.
La contraparte entrevistada para el mismo medio expresa que era la servidora quien lo encerraba.
Cuesta creer que te encierren en una oficina que es tuya, además que lo haga la empleada de servicios generales, una menuda mujer ante la anatomía superior de Ricardo Medina con 1.80 centímetros de altura, y una fisionomía forjada a punta de proteínas y ejercicio.
Declaraciones de Medina vulneran la mujer y causan indignación nacional.
Las inconsistencias y el cinismo en las declaraciones de Medina sacaron de quicio a la reconocida Periodista de la cadena nacional Caracol Radio, Vanessa de la Torre, quien horrorizada concluyó diciéndole, señor usted tiene un gran problema…
A uno no lo tienen porqué citar a un baño… Detesto la cochinada y en mi oficina había una rata y decir que es una persecución política, cuando no se es candidato a nada, fueron las explicaciones que llenaron la copa de la periodista. Quien no pudo evitar sentir indignación y cólera por la manera cómo se re victimiza a la mujer en una gobernación del país.
Los hechos
El primer infortunado encuentro indicó la denunciante que se dio el 16 de julio del presente año a eso de las 7:40 a. m.
“Ese día en atención a mis labores me dirigí a la oficina de Juan Ricardo Medina Salcedo para que me prestara tres platos, a lo que él accedió y cuando ingresé se paró justo a mi espalda y me rozó con sus genitales… posteriormente cerró la puerta con seguro, se desabrochó el pantalón, se lo bajó, comenzó a tocarse y como si fuera poco me pidió que le practicara sexo oral, por lo que yo muy asustada le pedí que por favor me respetara y me dejara salir… ante mi negativa me tomó fuertemente y por fortuna en ese momento tocaron la puerta un funcionario que labora allí mismo en el piso 18, lo que hizo que el señor Ricardo Medina se asustara mucho, como pudo subió su pantalón y me dejó salir… yo salí muy asustada llorando y fui hasta donde dos compañeras a quienes les conté lo que había pasado… ese mismo día este señor me escribió un mensaje a mi WhatsApp ofreciéndome disculpas por el bochornoso acto de acoso sexual del cual fui víctima por parte de este depravado”.
Medina esgrime en su pobre defensa que se crio con su madre, dejando claro que le faltó un hombre que le enseñara a respetar a las mujeres pues la degradación de la mujer es una demostrada consecuencia de un hijo que crece si la presencia paterna. Para la muestra un botón.
Ya hay una petición en busca de firmas para exigirle al mandatario seccional que separe de su cargo al presunto inocente, Juan Ricardo Medina. Usted puede firmarla : https://www.change.org/p/gobernador-del-quind%C3%ADo-que-el-gobernador-del-quind%C3%ADo-responda-por-el-abuso-y-acoso-sexual-contra-adriana-celem%C3%ADn?redirect=false
Tomado de: Contracara