Por: Redacción Lado B.
Con pruebas irrefutables y múltiples evidencias, Rafael Martínez, exalcalde de Santa Marta perteneciente al Movimiento Fuerza Ciudadana que lidera el gobernador Carlos Caicedo, denunció el cartel de la Salud en el Magdalena.
De este hacen parte, principalmente, el uribismo, representado en sus fichas departamentales como el senador Honorio Henríquez, el diputado Jair Mejía, el corrupto senador Eduardo Pulgar, quien hace pocos días aceptó cargos por intento de soborno a un juez que lo investigaba, acogiéndose a sentencia anticipada.
Martínez demuestra que la intervención del hospital público Alejandro Prospero Reverend fue una de las “jugaditas” que acostumbra el uribismo cuando lo han sacado del poder político, pues dejaron acabar por falta de mantenimiento los tres centros de salud que la administración de Fuerza Ciudadana entregó completamente nuevos y renovados. Detrás de su intervención estaría Álvaro Uribe Vélez , Honorio Henríquez y Eduardo Pulgar. No es casualidad que sin haber ganado nada en el Magdalena, el Centro Democrático sea el que dirija el hospital público de Santa Marta y el hospital departamental. Tampoco es coincidencia que la intervención haya sido dirigida por Fabio Aristizábal, excandidato del uribismo al Senado y quien habría hecho campaña con el desaparecido narcotraficante Ñeñe Hernández. La intervención “casualmente” se dio cuando sacaron a Martínez del cargo de alcalde en un proceso turbio, y al cual volvió tiempo después tras demostrar su inocencia.
Angélica Guzmán, esposa de Honorio Henríquez, trabaja en la Superintendencia de Salud, la misma entidad que intervino los dos hospitales. César Pacheco, gerente de campaña de Honorio Henríquez, es señalado en el hospital público de Santa Marta como la persona que dirige la empresa que presta los servicios de aseo en la clínica La Castellana, con contratos por más de 160 millones de pesos.
El diputado del Centro Democrático, Jair Mejía, no se podía quedar sin su tajada: Apenas intervinieron el hospital, Berta Alvear, madre de este, entró a trabajar en la dirección administrativa y financiera, desde donde se dirigen los puestos y los contratos.
Nada es casualidad.
El hermano de Honorio Henríquez, Hernando Enríquez, lleva seis contratos con el DPS (Departamento Administrativo para la Prosperidad Social) por más de 102 millones de pesos.
Angélica Guzmán, esposa de Honorio, trabaja en la Unidad de Víctimas, lo que resulta paradójico, pues bien sabida es la animadversión del uribismo por las víctimas del conflicto así como la negación del mismo. Sin embargo, cuando de usufructuar estos cargos públicos se trata, no ven problema alguno.
Acá el video con la denuncia ampliada de Martínez:
https://www.facebook.com/RafaelMartinezSantaMarta/videos/807742883176444