El día que Gustavo Petro retuiteó mi canción de La Colombia Humana
Samuel Kaputt
Era el año 2018, yo vivía en Bonn, Alemania cuando por primera vez hablé con la hija mayor de Gustavo Petro, Andrea Petro. La contacté por redes sociales y le propuse que uniéramos fuerzas en Europa para hacer una campaña de personas fuera del país que apoyaran la candidatura de su padre. En Colombia tanto como en el exterior Petro cogía mucha fuerza, su discurso mostraba las falencias estructurales de nuestro conflicto armado, presentaba propuestas comprometidas para mitigar la extrema corrupción y desigualdad de este país y su intención estaba conectada con la importancia de reconocer y valorar nuestras comunidades, cultura, naturaleza y territorios.
Fue en el contexto de esa campaña –la cual seguí a través de medios digitales– y en la que me involucré consiguiendo colombianos en el exterior que creían en el cambio que proponía Petro, que un día, lejos de mi país, y viviendo en una casa juntos a estudiantes migrantes musulmanes de Marruecos y otras nacionalidades, escribí la canción para La Colombia Humana.
El tema quedó en el anonimato hasta el año pasado cuando a escasos meses de acabar el 2020, una noche fría en Bogotá, mientras mi novia trabajaba desprevenida en su computador, le mostré “La Canción de La Colombia Humana”. Su respuesta me sorprendió bastante pues ella es de derecha, para nada comulga con ideas de izquierda, sin embargo esta composición no le cayó gorda, antes me dijo que estaba “bacana” y que debería subirla a mi Twitter y taguear al ilustre senador.
Así lo hicimos, grabé el vídeo el viernes en la noche y al otro día, el sábado en la mañana, la subí a Twitter y tagueamos a su director de comunicaciones junto a “Gustavo”, al que ya sentía como mi amigo y al que esperaba le gustara este humilde homenaje a su movimiento. La sorpresa fue enorme, a los cinco minutos de haberla publicado, el mismísimo Gustavo Petro, le dio retuit. ¡Una locura!; de inmediato fui donde mi novia y le grité:
– ¡Petro Retuiteó la canción!
– ¡¿Qué?! ¡No lo puedo creer!
– Sí, amor, ¡wuao!
Ese día no dejó de sonar mi teléfono, muchos comentarios de personas cercanas y desconocidas, otras le daban “fav” y la retuiteron. En la noche no demoraron las bodegas uribistas en amedrentarme, insultarme, declararme ENEMIGO PÚBLICO, queriéndome hacer sentir como la peor escoria de la humanidad, los ignoré… Entendí lo que es el bulling en redes sociales y me acordé de Luis Carlos Vélez, seguí feliz, continué con mi vida, y aquí estoy esperando que comience la campaña del 2022 para salir –si es posible junto a Petro– con mi guitarra a cantar LA CANCIÓN en diferentes plazas de este país.
“¡POR UNA COLOMBIA HUMANA YO LO HARÉ!”
Aquí la pueden escuchar, compartir, hacerla suya:
https://twitter.com/samuelkaputt/status/1325072717704523776?s=20
Samuel Kaputt
T:@samuelkaputt
Aleta.