Y es que Dani Alves, jugador brasilero que no necesita presentación, hoy anda metido en lo que puede ser, uno de los partidos más difíciles de su vida. Un lateral como ningún otro, en su oficio era un delantero más; sus centros y regates le dieron muchos goles a Lionel Messi, una de las carreras del fútbol más envidiadas, hoy se ve empañada por un escándalo de grandes proporciones, una presunta violación donde dio como resultado que el lateral brasilero fuese enviado a prisión sin fianza.
La mujer afectada denuncia qué el acto ocurrió la noche que conoció al futbolista en una discoteca de Barcelona llamada Sutton, donde el jugador Dani Alves se presentó como un acosador total. Tras la denuncia de esta “presunta violación” Dani Alves fue llevado a prisión en España por el delito de agresión sexual ocurrida la noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton.
La jueza titular del juzgado 15 de la ciudad Catalana, tras una orden de la Fiscalía ejercida por la denunciante, envió a la cárcel al jugador brasileño sin posibilidad de pagar una fianza.
Relatos de la violación.
Según el testimonio, la joven salió a divertirse con dos amigas y cuando estaban bailando en la pista de Sutton, un camarero se les acercó para informarles que un grupo de hombres de origen mexicano las invitaba a ingresar a la zona VIP.
El grupo de mujeres rechazó el ofrecimiento, sin embargo, minutos más tarde el mismo empleado les insistió: En esa ocasión, el camarero remarcó que se trataba de un “amigo”. Se trataba del futbolista que jugaba en el Barcelona, Dani Alves, que se encontraba con otro hombre y dos mujeres, las cuales se marcharon de inmediato.
El brasileño nunca mencionó ser un ex Barcelona, sino que se presentó como “Dani” y bromeó con que jugaba a petanca (también conocido como bochas). Luego, según la declaración de la denunciante, el jugador “comenzó enseguida a tontear con las tres, pegándose mucho a ellas y tocándolas”.
Posteriormente, “Dani” se colocó detrás de la joven y le empezó a hablar en Portugués, pues afirma ella que no entendía, luego procedió a agarrarle con fuerza la mano y Alves se la llevó a su pene, un gesto que repitió en dos ocasiones pese a la resistencia de ella.
Dani Alves luego la tomó de la mano y la llevó hacia una puerta que la muchacha desconocía. Se trataba de un cuarto de baño de servicio y, al ver eso, la mujer asegura que intentó escapar, pero el futbolista “cerró la puerta y se lo impidió”.
La víctima denunció que Alves se sentó en el baño, le subió el vestido, le pidió que dijera que era su “putita”, la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular.
Toda esta presunta violación ocurrió en un lapso de 47 segundos, sin embargo, al haber ocurrido en un baño no se cuenta con evidencia fotográfica, anuncian los dueños de la discoteca.
Este acto ocurrido presuntamente el 30 de diciembre dejó consternada a la mujer que, tras salir del pánico y tormento que vivió, no dudo en ir a colocar la denuncia y demandar a Dani Alves. De momento, la mujer rechazó una indemnización por parte de los abogados del jugador, ya que afirma que no es una cuestión de dinero, sino de justicia y dignidad.
Alves negó los hechos.“No la conozco, nunca la vi”, dijo sobre la denunciante. “Me gustaría desmentir todo”, añadió. Confirmó que estuvo en la discoteca “disfrutando” pero “sin invadir el espacio de los demás”.