Bogotá, noviembre de 2024. La menopausia puede ser entendida como el cese definitivo de la menstruación secundario a la pérdida de la función ovárica. Es un proceso natural por el cual pasan todas las mujeres que llegan a determinada edad. A nivel mundial, se ha calculado que la menopausia aparece en promedio a los 51 años, pero en ciudades como Bogotá, que se encuentra por encima de los 2000 m de altura sobre el nivel del mar, aparece de manera más precoz hacia los 48 años.
La importancia que hoy en día se le da a este evento es porque marca el comienzo de una nueva etapa en la vida de la mujer. Dado que la esperanza de vida ha aumentado, la mujer puede estar una tercera parte de su vida en menopausia.
La población colombiana va envejeciendo y se ha calculado que hoy en día cerca del 12 % de nuestra población corresponde a mujeres de 50 o más años de edad. Hay por lo menos 6.000.000 de colombianas que están atravesando o ya han llegado a la menopausia. Desafortunadamente las cifras indican que menos de un 4 % de ellas acude al médico buscando atención.
“Es normal esperar cambios a partir de los 40 años de edad, cambios que niegan la proximidad de la última menstruación. Con frecuencia, los ciclos menstruales se tornan irregulares, en ocasiones muy abundantes. Poco a poco se pierde la fertilidad y aparecen los síntomas considerados tradicionales como los calores o sofocos, la sudoración nocturna, las alteraciones en el estado de ánimo y otra serie de molestias que aunque son muy importantes, no se reconocen fácilmente” afirma Germán Barón Castañeda, Ginecólogo Endocrinólogo, docente Universidad El Bosque.
Una queja frecuente es la presencia de dolores vagos en diferentes regiones de las extremidades. También es usual que aparezca la llamada niebla mental en la que la mujer tiene dificultad con su memoria verbal, dificultad para recordar palabras, para memorizar y aparecen los olvidos tan frecuentes como no recordar dónde quedaron las llaves o a qué se dirigía a un lugar. Antes de estas molestias se puede corroborar la proximidad de la menopausia con exámenes de laboratorio.
“Lo más importante es entender que la menopausia es algo natural inevitable y que hoy en día existen alternativas, no solo para mejorar los síntomas asociados, sino para prevenir complicaciones a largo plazo que se asocian con este periodo de deficiencia de estrógenos” añade Barón.
Lo ideal es poder iniciar con prevención desde mucho antes del momento de la menopausia con estilos de vida saludable, que incluyen una dieta balanceada y un programa de ejercicios. En el paso de la vida reproductiva a la no reproductiva, conocida como la transición a la menopausia, la mejor forma de buscar alivio a todos los síntomas es con una adecuada terapia hormonal. Para ello se recomienda buscar ayuda en un profesional capacitado en estos temas. Lo que se busca con los tratamientos es mejorar la calidad de vida de la mujer madura.