En defensa de Ecopetrol, carta al presidente Gustavo Petro

Por: Jorge Enrique Robledo, exsenador de la República.
El propósito de esta carta, señor presidente, es expresarle mi total desacuerdo con su idea de que Ecopetrol venda el 49 por ciento de su inversión en la cuenca del Permian, en Estados Unidos, en la que es socio de la Occidental Petroleum Company (OXY). Inversión que le aporta a Ecopetrol el 15 por ciento de su producción de petróleo (115.000 barriles equivalentes diarios), que representa el diez por ciento de sus reservas, con un valor de 5.500 millones de dólares, y cuya venta debe reducir el precio de la acción de la empresa en el 30 por ciento, con grandes pérdidas para los accionistas.
Venta que usted está presionando sin siquiera tener la consideración de publicar un estudio que nos demuestre a los colombianos –con cifras de fuentes serias y comprobables– la conveniencia para Ecopetrol y para Colombia de esa decisión, al tiempo que los análisis de conocedores del tema nos han llevado a solicitarles al contralor y al procurador que detengan su equivocada exigencia. Porque no son sus recursos personales los que están en juego sino los de la Nación, con un enorme e insustituible peso en las finanzas públicas.
Usted ha dicho –sin demostrarlo, insisto– que Ecopetrol debe salir del Permian porque en el mundo las inversiones en petróleo y carbón desaparecerán en el corto plazo y que la empresa debe convertirse en un negocio de energías solar y eólica, sustitución que no está adelantando ningún país petrolero del mundo, según explico en mi reciente libro, Cambio climático y transición energética.
Es más: la palabra “transición” está siendo reemplazada por la palabra “agregación”, con el significado de que, por lo menos por un largo período, los combustibles fósiles –petróleo, gas y carbón– convivirán con otras fuentes de energía.
Según la Agencia Internacional de Energía, para 2050 el consumo mundial de combustibles fósiles triplicará al de las energías solar y eólica. Muestra también la vitalidad del sector –guste o no guste– que en el segundo trimestre de 2025 las utilidades por petróleo en el mundo sumaron 37.000 millones de dólares, al tiempo que en exploración se invierten anualmente 61.000 millones (Trigos). Hechos que también refutan sus decires de que este sector de la economía está por desaparecer.
¿Sabe cuál es el porcentaje de vehículos eléctricos en el mundo que usted presenta como rápidos sustitutos de los a gasolina y diésel? Apenas el 2,5 por ciento del total, porque son muy costosos y exigen enormes subsidios en ellos y en dispensadores de electricidad. Y en Colombia el porcentaje es ridículamente más pequeño.
Además, en nuestro planeta no existe reemplazo de los combustibles fósiles para producir cemento, acero, plásticos y fertilizantes (!).
De otra parte, aunque usted lo silencia, los aportes de Colombia a las emisiones globales de CO2 por combustión de combustibles fósiles son de apenas el 0,2 por ciento, luego los colombianos no somos victimarios sino víctimas en este problema, y solos no lo podemos resolver.
Pero usted sí nos está haciendo un gran daño con su muy equivocada insistencia, a pesar de que lo contradice la verdad.
Por último, también debe hacerle caso a la Unión Sindical Obrera (USO), igualmente contraria a que Ecopetrol malbarate su inversión en el Permian.
Atentamente.
Jorge Enrique Robledo.