- Bajo el lema “Una mirada hacia el 2030: el sector privado, un aliado clave para alcanzar las metas globales”, se llevó a cabo la edición número 15 del Encuentro BIBO, reuniendo a importantes líderes del sector público, privado, gobierno, la academia, científicos y líderes para conversar sobre el estado actual del cumplimiento de metas globales sobre la pérdida de biodiversidad y cambio climático.
Bogotá, octubre de 2025. El año 2025 marca la mitad del camino hacia el cumplimiento de los compromisos internacionales de clima, biodiversidad y desarrollo sostenible al 2030, donde la urgencia de actuar de manera integrada nunca ha sido tan evidente para abordar la crisis climática, la pérdida acelerada de biodiversidad y las crecientes desigualdades sociales, mostrando que no es posible avanzar en una agenda sin fortalecer a las demás.
Con este panorama, el Encuentro BIBO, abrió un espacio de convergencia entre agendas que históricamente han avanzado de manera aislada. “No se trata solo de compromisos ambientales, sino de coherencia en las políticas, las inversiones y las decisiones empresariales que definan el rumbo hacia un 2030 posible”, destacaron los organizadores.
El encuentro contó con charlas tipo TED y paneles de alto nivel que exploraron desde el papel de la naturaleza en las finanzas sostenibles hasta los mecanismos financieros que pueden acelerar la implementación de las metas globales al 2030. Durante su intervención, Juan Pablo Vallejo, especialista en Finanzas de WWF Colombia, enfatizó en que invertir en la naturaleza es la mejor rentabilidad del siglo XXI, donde invitó a los asistentes a considerar la naturaleza como el activo más valioso de la economía del país, teniendo en cuenta que más de 44 billones de dólares -cerca del 50% del PIB mundial, dependen directamente de la naturaleza, por ende se hace necesario “entender que es indispensable, que más allá de filantropía es momento de incluir a la naturaleza en las decisiones financieras de las empresas, ya que es parte fundamental del negocio”.
De igual manera, Germán Corzo, líder del Observatorio de Soluciones basadas en Naturaleza del Instituto Humboldt, explicó que las empresas contribuyen a la meta global de naturaleza positiva, donde enfatizó que “la naturaleza necesita aliados” e invitó al sector empresarial y financiero a comprometerse con la gestión de impactos y con la acción colectiva para lograr resultados positivos para el medio ambiente.
Junto a ellos estuvo Natalia Acero, líder del equipo de Agua de The Nature Conservancy Colombia, explicó que los países que gestionen bien su agua, serán los que tengan ventajas competitivas ya que producirán alimentos con menos riesgo, generarán energía más estable y construirá ciudades más resilientes. “Si bien Colombia es una potencia hídrica, pierde US$4 billones anuales por desastres asociados a eventos climáticos, donde es hora de fortalecer cuatro palancas: una política bien diseñada para multiplicar el impacto ambiental; diseñar finanzas para un futuro hídrico justo y sostenible; priorizar temas de conocimiento, ciencia y monitoreo; entender que las alianzas son parte de la infraestructura para el desarrollo, donde el sector privado está en la capacidad de innovar, transformar y catalizar acciones”.
En el panel central llamado ¿Cómo articular a los actores claves para alcanzar las metas al 2023?, donde participaron David Santamaría, director de seguimiento y evaluación de Políticas Públicas del DNP; Juan Esteban Flórez, vicepresidente de producción de energía de ISAGEN; Erik Dhaenens, consejero de medio ambiente, clima y empleo en la Delegación de la UE en Colombia; Clara Solano, directora Fundación Natura, Camilo Cardozo, director país de Audubón Colombia y Sandra Perdomo, gerente de política pública y cooperación del Instituto Humboldt, estuvieron de acuerdo en que es importante reconocer las acciones y logros del sector privado, y que la clave está en articular, regenerar, financiar, comunicar, incluir, concertar y trabajar juntos para cumplir las metas a 2023.
En el segundo panel sobre Mecanismos financieros: oportunidades y desafíos para la implementación, Daniel Felipe Lacouture, director de sostenibilidad de Asobancaria; Alicia Lozano, directora de relacionamiento del Instituto de Investigaciones Humboldt; Mateo Estrada, asesor ambiental de cambio climático de la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombia y Alicia Montalvo, gerente de acción climática y biodiversidad positiva del CAF, estuvieron de acuerdo en que es importante que haya financiamiento para una agenda de cambio climático así como una agenda que ayude a proteger la biodiversidad, donde es indispensable que estos dos mundos sean entendidos como uno solo, donde hayan mecanismos de financiación para movilizar recursos y trabajar proyectos de mitigación, y adaptación al cambio climático.