Antony Blinken, jefe de la diplomacia norteamericana, alertó que el régimen de Xi Jinping considera enviar munición o hasta el propio armamento a las tropas de Vladimir Putin. “Sería un grave problema” y tendría “graves consecuencias”, aseguró.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, advirtió este domingo de que China está estudiando la posibilidad de suministrar armamento y munición a Rusia.
Blinken explicó en una entrevista con la cadena CBS que China ya aporta “apoyo no letal” a Rusia, pero las últimas informaciones con las que cuenta Washington apuntan a que podría proporcionar “apoyo letal”, lo cual podría tener “graves consecuencias”.
“Hasta la fecha hemos visto que empresas chinas (…) proporcionan apoyo no letal a Rusia para su uso en Ucrania. Ahora nos preocupa que la información que tenemos es que están considerando proporcionar apoyo letal”, indicó.
Preguntado por lo que supondría el apoyo letal, dijo que “todo, desde la munición hasta las propias armas”.
Blinken recordó que se reunió el sábado en Múnich con ministro de Exteriores chino, Wang Yi, a quien traslado la “profunda preocupación” de Estados Unidos sobre “la posibilidad de que China proporcione armamento letal a Rusia”.
El régimen de Beijing ha desmentido incluso que Moscú haya solicitado el suministro de material militar chino y ha reiterado su posición de neutralidad con respecto al conflicto armado de Ucrania con recurrentes llamamientos a la paz.
Sin embargo, Washington ya ha sancionado a una empresa china por suministrar imágenes de satélite de Ucrania al grupo de mercenarios ruso Wagner, que aporta miles de combatientes a la ofensiva. De hecho, Blinken ha destacado que “evidentemente en China no hay distinción entre las empresas privadas y el Estado”.
Si finalmente se produce esa entrega de armas provocaría “un grave problema para nosotros y para nuestra relación” con China, un vínculo ya afectado por el reciente derribo de un globo espía chino que Beijing asegura se desvió accidentalmente hasta cruzar el territorio estadounidense de oeste a este.
Blinken ha expresado también su temor a que China ayude a Rusia a evadir las sanciones económicas occidentales. El comercio bilateral entre Rusia y China continúa aumentando y Beijing sigue comprando el petróleo, el gas y el carbón de Rusia.
Blinken hizo comentarios similares en una serie de entrevistas con la televisión estadounidense desde Alemania, donde el sábado asistió a la Conferencia de Seguridad de Múnich y se reunió con su homólogo chino. Le dijo entonces a Wang que “si China proporciona apoyo material a Rusia o ayuda con la evasión sistémica de sanciones”, habrá consecuencias, dijo un funcionario del Departamento de Estado.
En conjunto, los comentarios de Estados Unidos parecen ser una de las advertencias más claras de que China podría estar dispuesta a ir más allá del apoyo retórico, político o diplomático a Rusia y estar dispuesta a ayudarla a armarse en su lucha de casi un año contra Ucrania.
En su comparecencia del domingo en la cadena ABC, Blinken subrayó que el presidente estadounidense, Joe Biden, ya había advertido a su homólogo chino, Xi Jinping, el pasado mes de marzo contra el envío de armas a Rusia. Desde entonces, “China ha tenido cuidado de no cruzar esa línea, incluso frenando la venta de sistemas de armas letales para su uso en el campo de batalla”, según una fuente de la Administración familiarizada con el asunto.
Un importante senador republicano que asistió a la conferencia de Múnich, Lindsey Graham, dijo que sería un grave error que China suministrara armas a Rusia, especialmente en un momento en el que, según él, nunca ha estado tan seguro de que Ucrania prevalecerá. Hacerlo ahora, dijo, sería como comprar billetes para el Titanic cuando se está hundiendo.
Graham, conocido como un halcón de la política exterior bien informado, también dijo que tenía fuertes indicios de que EE.UU. pronto anunciará planes para entrenar a pilotos de combate ucranianos.
Blinken había cancelado una visita a Beijing a principios de mes debido al incidente del globo espía chino, que se convirtió en un importante foco de disputa entre ambos países.
En su encuentro del sábado, Blinken también dijo a Wang que Estados Unidos no busca un conflicto con China, en una reiteración del punto de vista rutinario del gobierno estadounidense desde el inicio de la presidencia de Joe Biden. “Estados Unidos competiremos y defenderemos nuestros valores e intereses sin reservas, pero no queremos el conflicto con la República Popular China ni buscamos una nueva Guerra Fría”, dijo Price.
Blinken “hizo hincapié en la importancia de mantener el diálogo diplomático y líneas abiertas de comunicación en todo momento”.
Además del incidente del globo, Price dijo que Blinken reiteró una advertencia a China por brindar asistencia a Rusia en su guerra contra Ucrania, como ayudar a Moscú a evadir las sanciones que Occidente impuso a Rusia. “Advertí a China que no dé apoyo material a Rusia”, dijo Blinken en su tuit. “También subrayé la importancia de mantener líneas abiertas de comunicación”.
Horas antes el sábado, Wang renovó las críticas de Beijing contra Rusia por derribar el globo y señaló que lo sucedido no indicaba fortaleza estadounidense. Beijing insiste que el globo blanco derribado en aguas frente a Carolina del Sur el 4 de febrero era sólo un aeróstato civil errante utilizado para investigación meteorológica que se salió de su curso debido a los vientos y que solo tenía una limitada “maniobrabilidad”.