El gobierno nacional apoyó al general Jorge Hernando Herrera para que su carrera “fuera un éxito”, sin tener en cuenta sus antecedentes de relacionamiento y trabajo coordinado con grupos criminales, como “Los Pocillos” que se han encargado de varios de los peores hechos de violencia en el suroeste del país.
Fueron cuatro los hechos que evidencian que el partido de gobierno favoreció e impulsó la carrera del General Herrera, ahora apartado del cargo tras revelarse sus contactos y trabajos con esa estructura criminal.
En primer lugar Herrar fue condecorado en 2019 por parte del presidente Duque, a pesar de que ya eran públicas varias denuncias de su trabajo cercano con el Grupo Armado Organizado de “Los Pocillos” que con el apoyo de los militares, controlarían el corredor del Narcotráfico que tiene a Argelia como uno de sus municipios clave para cruzar hacia el pacífico y luego a Tumaco.
Luego, el Ministro de Defensa, Diego Molano, lo designó como Mayor General del Ejército, obteniendo más poder dentro de las fuerzas armadas del país, teniendo bajo su mando a, por lo menos, 11.900 soldados.
Poco tiempo después del nombramiento de Herrera como Mayor General, se aprobó su ascenso en el Congreso gracias a una solicitud del Senador Ernesto Macías a la presidenta uribista de la Comisión Segunda del Senado, Paola Holguín, quién se encargó de finalizar el proceso.
Sin embargo, los reconocimientos del militar como “un gran patriota” no fueron por mucho tiempo, pues fue destituido del cargo de general del Ejército Nacional por varias pruebas que revelaron sus vínculos con los grupos armados y del narcotráfico.