Hay momentos en los que Erling Haaland parece imparable. Cuando prende la locomotora y pone el quinto cambio, cualquier intención de frenarlo es vana. Así lo demostró el noruego este sábado en el triunfo de Manchester City contra Everton por 2-0, con dos goles del Oso Blanco, por una nueva fecha de la Liga Premier de Inglaterra.
Sobre todo se vio en el segundo tanto, un gol marcado tras una larga carrera en la que Haaland envió directamente al piso al defensor del Everton, Jarrad Branthwaite, que intentó pararlo al choque y terminó arrastrado con el pecho volcado al césped.
El goleador del City aprovechó su cuerpo, perfiló el remate y venció a placer a Jordan Pickford, que salió al achique y vio pasar el tiro cruzado de Haaland directamente a la red.
Antes de ese 2-0 que sentenció el juego en el minuto 84, el partido para Manchester City no había sido fácil. De hecho, hasta el minuto 70, el 0-0 era un resultado justo en el que Everton defendía muy bien el cero y los ciudadanos sufrían para encontrar los espacios.
Sin embargo, en el minuto 71, en una jugada enredada en el área del conjunto de Liverpool, fue también Erling Haaland, con un remate potentísimo de volea, quien abrió el marcador que parecía imposible de abrir. Pickford alcanzó a tocar el balón, pero el trallazo fue tan fulminante que ni una pared habría contenido el disparo del goleador.
La actuación brillante de Haaland le permite a Manchester City asaltar, así sea de forma momentánea, la cima de la Liga Premier de Inglaterra.
Con un partido menos, el equipo que dirige el español, Pep Guardiola, supera por un punto a Liverpool, que con Luis Díaz como titular jugará de local, desde las 10:00 a.m. (hora colombiana), contra Burnley.