Lograr que cada niña y niño encuentre espacios educativos que promuevan su
desarrollo integral debe ser el objetivo de todos los países. Para ello es clave fortalece iniciativas para la promoción y recuperación de aprendizajes, asegurando el presupuesto, ampliando su oferta y fortaleciendo las capacidades de los docentes en el
aula.
“Apreciados líderes mundiales, ¿pueden leer esto? Tienen mucha suerte. A nivel Global 2/3 de todos los niños y niñas de 10 años no pueden”. En la Asamblea General de Naciones Unidas, realizada simultáneamente con la Cumbre Global para la Transformación de la Educación, se realizó un llamado para que los niños y niñas no solo aprendan a leer, sino que también puedan comprender lo que leen. Y no es para menos: aprender a leer es fundamental para luego poder leer para aprender. Si usted ha llegado hasta aquí, es porque en algún momento, probablemente en su infancia,
alguien le enseñó a leer.
En las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes PISA (Programme for International Student Assessment, por su sigla en inglés) de 2018, uno de cada dos estudiantes colombianos de 15 años evaluados no logró desempeños mínimos en lectura (ICFES, 2019), es decir, al responder las preguntas no mostraba haber comprendido lo leído. El último estudio regional disponible TERCE (Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo) hecho por la UNESCO en 2015 confirma que venimos con fallas de preparación: más del 60 % de los estudiantes de 3o y casi el 70 % de los estudiantes de 6o en la región no pudo relacionar lo leído con el conocimiento del mundo que los rodea. Esta situación, sin duda, empeoró durante la pandemia, cuando
miles de niñas y niños aprendieron a leer en la distancia.
Esto implica que tenemos el reto de actuar para recuperar, nivelar y propiciar escenarios donde todas y todos puedan hacer de la lectura uno de los logros iniciales en la construcción de su proyecto de vida. Sin saber leer, las niñas y niños de nuestro país no podrán aprender historia, biología o leer los subtítulos de las películas extranjeras. Solo con una alfabetización inicial adecuada y oportuna lograremos asegurar una trayectoria educativa completa.
El cierre prolongado de escuelas y la falta de acceso a un aprendizaje de calidad
durante la pandemia por COVID-19 expusieron y exacerbaron una crisis de aprendizaje preexistente que ha dejado a millones de estudiantes en todo el mundo sin habilidades básicas de aritmética y alfabetización.
Dos años después: Salvando a una generación , UNICEF, Unesco y el Banco Mundial advierten que los niveles de aprendizaje son alarmantemente bajos, ya que se calcula que sólo una tercera parte de los niños y niñas de 10 años del mundo pueden leer y comprender una historia sencilla.
Por eso, UNICEF hace un llamado a los gobiernos para que se comprometan a
proporcionar a todas las niñas y niños una educación de calidad. “Instamos a que se realicen nuevos esfuerzos e inversiones para asegurar que existan las condiciones para que cada niña, niño y adolescente aprenda”, asegura Tanya Chapuisat, representante de UNICEF Colombia.