Los Cotes: narcotráfico, ‘paras’ y Gobernación, más que una saga, todo un negocio de familia

Juan David Montoya

hace 4 años

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Por: Juan Felipe Maestre

“Detrás de toda gran fortuna siempre hay un crimen”, es una de las frases legendarias del novelista del realismo francés, Honoré de Balzac, cuya oración fácilmente puede ser el lema de la gran mayoría de las familias que por siglos han gobernado al Magdalena bajo un largo historial de corrupción y señalamientos relacionados con el enriquecimiento a cuesta de los dineros públicos.

No escapando el clan de los Cotes a esa nefasta lista, tras ser acusados de robustecer su fortuna a partir del narcotráfico, el paramilitarismo y los recursos de la Gobernación, la cual administraron por largos años como si se tratara de una ‘Saga, Negocio de Familia’.

Conforme a ello, en este breve análisis, la lupa se fijará sobre la citada casa política, una de las tantas involucradas desde sus orígenes en presuntos hechos contra la Ley.

LOS COTES, ¿LLEVAN EL CRIMEN EN LA SANGRE?:

Y es que —de acuerdo con una nota del diario El Pilón de Valledupar, publicada el 15 de febrero de 2017 y titulada “Croniquilla: Martín Cotes, el pirata’ francés“—, con base en registros que datan de 1.559, todo apunta a que el primer patriarca en el Magdalena de este supuesto ‘linaje del mal’ fue un delincuente y contrabandista de los mares que solía asaltar los corsarios españoles e ingleses, abarrotados de oro y mercancía.

“Cuando los buques de Cotes se presentaron frente a Santa Marta, a su defensa también acudieron unos indios de Bonda (una parcialidad de las Tayronas) aliados a los avecindados de allí, para enfrentar a siete navíos de guerra y más de quinientos asaltantes que disparaban sus arcabuces, culebrinas, pedreros y bombardas. El saqueo fue inevitable y el incendio de una parte de la población. Después de su asalto a Santa Marta donde hundió los botes y balandras que allí encontró, rápido desplegó velas hacía Cartagena de Indias, acompañado de otro facineroso que los españoles indicaron como Jean Bautemps (o Juan Buentiempo)”, precisa El Pilón.

A párrafos seguidos, el escrito también da cuenta de la descendencia del pirata, lo cual es interpretado por algunos expertos como el legado que recibió su pariente el exgobernador y excandidato a la Gobernación, Luis Miguel ‘El Mello’ Cotes; su padre, Álvaro Cotes Vives, alias ‘El Conejo’; y su tía, la exgobernadora, Rosa Cotes, esposa del condenado por parapolítica y exalcalde de Santa Marta, José ‘Chico’ Zúñiga.

Otros grupos familiares del citado Departamento también cuentan con un historial tristemente célebre o similar al de los Cotes. No les bastó con haber llegado al país en épocas de la colonia como sobras europeas en busca de tierras con las cuales sustentar su poder a sangre y fuego, también adhirieron a nuevas maneras de obtenerlo, asegurarlo o acrecentarlo, tal como lo referenció en 1987 el periodista colombiano —en ese entonces del periódico El Espectador—, Fabio Castillo, en su famoso libro ‘Los Jinetes de la Cocaína’; un informe casi que ‘quirúrgico’ sobre toda la mafia en Colombia y en el que hace énfasis de la ‘bonanza marimbera’ que benefició las arcas de las quebradas y emergentes ‘elites’ magdalenenses, entre ellos, la familia en cuestión.

‘EL MELLO, ROSA Y ‘LOS CONEJOS’ COTES:

Por tal motivo hay que resaltar que ‘El Mello’ Cotes nació en ‘La Perla de América’ en 1987 y es el heredero político de esa casa tradicionalmente electoral, caracterizada, por concentrarse más en los aparentes negocios del banano que en los estudios, toda vez que su tía, Rosa, a duras penas es bachiller —realidad que es fuertemente criticada por la prensa al carecer la gobernadora de la capacidad de pronunciamientos ante los medios—.

Igualmente, ‘El Mello’ es sobrino de Luis Miguel Cotes Vives, quien, como su hermano, es conocido como ‘El Conejo’, que, según una investigación del reconocido portal de análisis político, jurídico o judicial, La Silla Vacía, Los Cotes Vives son famosos por aparecer en varias investigaciones sobre actividades irregulares y por su cercanía con políticos condenados o procesados por parapolítica.

“‘Los Conejos’, financiaron la primera y fallida campaña a la Alcaldía de ‘Chico’ Zúñiga, quien luego fue condenado por parapolítica. Zúñiga está casado con Rosa Cotes Vives, hermana de ‘Los Conejos’. Los Cotes Vives igualmente apoyaron al exgobernador Trino Luna, también condenado por parapolítica”, señaló La Silla Vacía en un artículo publicado el 6 de septiembre de 2016.

Asimismo, según el texto, todos esos contactos ayudaron para que ‘El Mello’ posicionara su campaña. “Cotes se convirtió en un candidato tan salpicado que Rafael Pardo, quien en ese entonces era el director del Partido Liberal, le exigió que explicara los cuestionamientos que habían aparecido en los medios. De no hacerlo, tendría que renunciar al aval que su colectividad le había entregado, pues Pardo quería reducir el número de candidatos polémicos en el liberalismo”, indicó el medio virtual.

Por tal motivo y aparentemente agobiado ante la falta de argumentos que lo defendieran, Cotes prefirió no dar explicaciones y retirarse del partido rojo, para después inscribir su candidatura por firmas. Su paso por la administración departamental estuvo plagado de escándalos tras un irregular inicio luego de una tutela en su contra que argumentaba un caso de corrupción en el marco de su elección desde el municipio de Zona Bananera, pues habría violado la cadena de custodia de los votos durante el traslado a la capital del Departamento. Precisamente, el hecho motivó a que el 7 de marzo de 2012, el presidente Juan Manuel Santos encargara al viceministro del Interior, Juan Fernando Londoño, como gobernador del Magdalena. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral revirtió la tutela y legitimó la elección de ‘El Mello’.

Meses después, Cotes se alió con el vicepresidente y líder natural de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, acusado por el exalcalde samario y contendor de Luis Miguel, Carlos Caicedo, de perpetrar una persecución política y judicial en su contra desde la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez para así favorecer el camino de sus fichas en la región Caribe.

EL PRONTUARIO FAMILIAR:

Posteriormente, ‘El Mello’ le entregó el máximo cargo administrativo del ente territorial a su tía, Rosa Cotes, quien no cuenta con conocimientos sobre la administración pública y en 2013 vivió un capítulo vergonzoso en su historia durante un recorrido en el municipio de Ciénaga, donde llegó con miembros de la Fundación Caminos por Colombia para entregar unas sillas plásticas con ruedas de bicicleta, en vez de sillas de ruedas convencionales, lo que generó el rechazo de los discapacitados y la comunidad en general, quienes calificaron la iniciativa como un acto de discriminación y irrespetuoso hacia las poblaciones vulnerables.

¿‘PARACOS’ Y NARCOTRAFICANTES?:

Otros de los fuertes señalamientos que acarrea esta familia son los nexos con el paramilitarismo y sus presuntas actividades como distribuidores de droga a gran escala, siendo dos delicadas denuncias que hasta el momento no han salido a la luz por parte de un ciudadano del común. No obstante, según La Silla Vacía, los hermanos de Rosa, ‘Los Conejos’ “aparecen mencionados en el computador del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’ como presuntos autores de una extorsión por un contrato de la Alcaldía de Zúñiga. En esas irregularidades estaba involucrado el también paramilitar Édgar Fierro alias ‘Don Antonio’. Álvaro, padre de ‘El Mello’ fue investigado por una supuesta participación en grupos armados ilegales y a su hermano como sospechoso de homicidio agravado junto al líder del Bloque Tayrona de las autodefensas, Hernán Giraldo”.

Otra autoridad que se atrevió a hacerle frente a este temido clan es el exsenador magdalenense Hernando Escobar Medina, quien en 2018 dijo que el papá del exgobernador del Magdalena, Luis Miguel Cotes, quiere asesinarlo. Esa misma denuncia fue dirigida contra el director de la Fiscalía seccional Magdalena, Vicente Guzmán, luego que el otrora congresista habría sido víctima de un atentado a bala por parte de desconocidos que les dispararon a sus escoltas, quienes en ese momento custodiaban la casa de Escobar.

“EL MAYOR ALIADO DE LAS AUC ES ÁLVARO COTES VIVES”:

Esta última acusación en contra del hermano de la exgobernadora del Magdalena y progenitor del exgobernador, ‘El Mello’ Cotes, la profiere el exintegrante del Bloque Resistencia Tayrona de las autodefensas, Edgar Ochoa, alias ‘Morrocoyo’. Lo dicho por ‘Morrocoyo’ se dio en una entrevista para el semanario de investigación SumarioTv, en el que afirmó: “El mayor aliado de las autodefensas era Álvaro Cotes, él es el mejor comprador de marihuana y ahí nació la alianza con Hernán Giraldo”. A su vez, el exparamilitar afirmó que Cotes Vives habría puesto su finca de la Zona Bananera a disposición de las AUC, la cual, “servía de espacio para reuniones entre Cotes y Hernán Giraldo”.

‘CHICO’ ZÚÑIGA, EL ESPOSO PRESO DE LA EXGOBERNADORA:

José Francisco ‘Chico’ Zúñiga Riascos fue condenado a pagar 4 años y 2 meses de prisión, tras una sentencia ordenada por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Marta, que lo halló responsable de estar al servicio del capo del paramilitarismo en la Sierra Nevada, Hernán Giraldo, por medio del cual amenazaron de muerte a los habitantes del macizo montañoso para votar en las elecciones de octubre de 2003 por el esposo de Rosa Cotes.

JEFES DE CONGRESISTAS PARAPOLITICOS:

Los Cotes también tienen entre su portafolio de aliados a los congresistas magdalenenses de Cambio Radical Carlos Mario Farelo, hijo de la exconcejala del municipio de Ariguaní, Zunilda Daza, firmante del ‘Pacto de Chivolo’ con los paramilitares de ‘Jorge 40’; Carlos Pinedo, hijo del exsenador condenado por parapolítica, Miguel Pinedo; y Fabián Castillo, investigado por delitos electorales.

LA VÍA DE LA PROSPERIDAD NO FUE LA VÍA DE LOS MAGDALENENSES:

Otro hilo que se desprende desde este grueso manto de polémicas alrededor de los Cotes es uno de largo kilometraje sin cumplir y fino ‘talaje’ con aroma a papel moneda llamado “Vía de la Prosperidad“, megaproyecto inconcluso que estaba destinado favorecer la movilidad y el comercio en los pueblos ubicados en la ribera norte del Magdalena, ‘elefante blanco’ que en 2018 ameritó una investigación contra ‘El Mello’ y su tía por cuenta del Ministerio Público. Así lo informó el acreditado diario El Heraldo de Barranquilla el 27 de abril del año pasado: “La Procuraduría estableció un presunto detrimento patrimonial de $13 mil 576 millones en la Vía de la Prosperidad y citó a Luis Miguel y Rosa Cotes, para que den las explicaciones del caso”. Al final, el Ministerio público terminaría multándolos y suspendiéndolos.

La convocatoria de los organismos de control obedeció a un informe técnico emitido por la Procuraduría Delegada para la Contratación Estatal, que señaló: “hubo aparentes sobrecostos en el transporte de materiales para la construcción de terraplenes en la obra, exactamente en inmediaciones del corregimiento de Palermo, en Sitionuevo, Magdalena, lo que pudo haber generado un sobrecosto total de 13 mil 576 millones de pesos”.

Cuestionó que “la desactualización de los estudios y diseños, el aumento de los costos de transporte de materiales de terraplén que elevaron el valor del contrato y las deficiencias que no garantizarían que el trazado de la vía se construyera como estaba inicialmente proyectado para 52,6 kilómetros sino solo para 26,13 kilómetros, lo que representa una disminución del 50,55%”.

Finalmente, la entidad aclaró que en la obra se desembolsó el 52% de los recursos, —unos 224 mil millones de pesos—, pese a ello, la construcción no logró al menos la mitad de su construcción.

“Para la Prosperidad fueron destinados $466 mil millones. Además, la Contraloría estableció a mediados de año un presunto detrimento patrimonial de $32 mil 616 millones en las obras de la vía, por deficiencias en la planeación del proyecto”, apuntó El Heraldo.

Adenda:

En un informe profundo, el más importante periodista investigativo del país, Mauricio Gómez, dejó plasmado cómo el narcotráfico y el crimen organizado fueron el origen del Clan Cotes, y la forma en que gracias a esa fortuna ilegalmente amasada lograron trascender en el escenario político asociándose con paramilitares, violadores y sanguinarios homicidas en el Magdalena.