Henao, aliado de los clanes políticos del Magdalena y sus acueductos inexistentes

Cuando fungía como Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao inauguró varios acueductos en el departamento del Magdalena que resultaron siendo espejismos.  En Aracataca, Henao quiso inaugurar un acueducto inexistente, muy al estilo de las historias de García Márquez, el más ilustre de sus hijos. En esa ocasión, el propio presidente Juan Manuel Santos tuvo que jalarle las orejas al Ministro, advirtiéndole que esos dineros no podían perderse, pues era una de sus promesas más recurrentes.  Para la época, el gobernador era Luis Miguel El “Mello” Cotes, socio y amigo personal de Henao.

Pero los acueductos anunciados por Henao y Cotes con bombos y platillos a través de la prensa no se veían en la realidad, y no solo en el pueblo natal del Nóbel, sino también en poblaciones como Pueblo Viejo.  Allí, los tanques azules que se ven a lado y lado de la carretera Barranquilla–Santa Marta son lo único que funciona del acueducto de este municipio en Tasajera. La gente debe ir con ollas y baldes a estos sitios para proveerse de agua y de allí llevarlos a sus hogares.

Pasó lo mismo en los municipios de Concordia, Santa Bárbara de Pinto y otros. El encargado de llevar a cabo dichos proyectos era el Ministro Henao, el mandatario regional era el «Mello» Cotes, y la perjudicada, como siempre, fue la población más pobre del Magdalena.

No contento con inaugurar cosas sin que existieran —casas en el aire, diría el vallenato—, Luis Felipe Henao ahora vierte la culpabilidad del atraso regional del Magdalena sobre el actual gobernador Carlos Caicedo, adversario político e ideológico de sus socios y amigos, los Cotes, que valga recordar, están investigados y sancionados por distintos hechos durante sus administraciones, como el desastre de la mal llamada «Vía de la Prosperidad» o por las relaciones del padre del «Mello» con grupos paramilitares.

Las mentiras de Henao son tan pueriles y descaradas que en redes sociales ha asegurado que Carlos Caicedo gobierna el Magdalena desde hace 10 años, cuando, quienes gobernaban en esos tiempos y hasta hace poco, eran sus grandes amigos de marras.

De este nivel de argumentación son los ataques que recibe a diario el gobernador Carlos Caicedo y sus allegados políticos como Virna Johnson o Rafael Martínez. Su llegada al poder ha sido un fuerte golpe del que aún no se ha repuesto la politiquería tradicional.