Compártelo

Por: Eduardo Llano

 

Se conoce como el Establecimiento al “Conjunto de personas, instituciones y entidades influyentes en la sociedad o en un campo determinado, que procuran mantener y controlar el orden establecido”. (RAE 2023).

 

Todo cambio social implica alterar lo establecido y generar un nuevo orden. La historia de la humanidad está llena de casos donde lo viejo ha sido descartado para dar paso a lo nuevo: nuevas tecnologías, nuevas músicas, nuevas ideas, etc., pueden reemplazar, unas veces de la noche a la mañana, otras tras un proceso de siglos, a lo tradicional.

 

En la política reciente vemos varios casos donde Outsiders (jugadores nuevos o que no hacen parte del Establecimiento tradicional) han logrado llegar al poder: Trump (USA), Castillo (Perú), y ahora Petro en Colombia, llegaron a la presidencia con la bandera del cambio, de derrotar al Establecimiento. Pero una cosa es ganar las elecciones y otra muy distinta es mantenerse en el poder. 

 

Una parte muy importante del Establecimiento son los medios de comunicación, uno podría decir que quien controla los medios de comunicación (redes sociales incluidas) y su contenido, controla las mentes de los ciudadanos y su papel es determinante al influir en el voto y el accionar popular. Más cuando la mayoría de los ciudadanos carecen de herramientas para ejercer un pensamiento libre y crítico, como es el caso de Colombia.

Gustavo Petro, criticado por balconazo del Día del Trabajador (primero de  mayo)
Foto: Pulzo

En este sentido, creo que Petro sobrevalora el apoyo popular y subestima el poder del Establecimiento y sus medios de comunicación. 

 

Sus funcionarios, Vicepresidenta, Ministros y Ministras han demostrado ser pésimos comunicadores. Casi todas las crisis de gobierno han sido autoprovocadas, y claro, el Establecimiento mediático ha aprovechado la oportunidad y los está moliendo uno a uno. 

 

Desde el gobierno no se comunican adecuadamente las buenas noticias, a los ojos de los consumidores de los medios tradicionales todo es malo. Al tiempo, el gobierno ha tenido que lidiar con inflación y alza de precios, y cuando la gente empieza a tener más hambre de lo normal se pone agresiva y es difícil de controlar. 

 

Petro sigue en la idea de tirarle el pueblo a la clase política. Empieza a hablar de un “ejército del pueblo”, en sus discursos cita a Bolívar y a José María Melo, y entre líneas esboza un gobierno de apoyo, de corte popular militar.

Gustavo Petro, tras asumir como presidente: “Hoy empieza la Colombia de lo  posible” - Radio 3 Cadena Patagonia
Foto: Radio 3 Cadena Patagonia

Pasar de la idea de cambio a una revolución, que desconozca el orden constitucional, puede ser un grave error que llevaría una división aún más profunda del tejido social y nos pondría a las puertas de una guerra civil, otra más en nuestra larga historia de guerras civiles, guerra que solo le convendría a los vendedores de armas y a los actores que históricamente, dividiéndonos, nos gobiernan desde las sombras.

 

Petro fue elegido bajo la bandera de un Pacto Histórico, tal vez es momento de que incluya en ese pacto al Establecimiento, de ello depende su gobernabilidad, su permanencia en el poder y posiblemente su vida.

 

Por: Eduardo Llano Camacho.

Asesor – Analista Político.

Twitter: @edullano


Compártelo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *