Petro suspendió la cooperación de inteligencia entre Colombia y Estados Unidos.
El presidente Gustavo Petro durante una alocución.
Bogotá., noviembre,- El presidente Gustavo Petro ordenó suspender la cooperación de inteligencia entre Colombia y Estados Unidos tras los ataques con misiles realizados por fuerzas estadounidenses en el mar Caribe, dirigidos a embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico.
Petro ordenó suspender los intercambios de inteligencia
A través de su cuenta de X, el mandatario publicó:
“Se da orden a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública suspender envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses. Tal medida se mantendrá mientras se mantenga el ataque con misiles a lanchas en el Caribe. La lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño”.
La medida implicó la suspensión del intercambio de información y la coordinación operativa con agencias de seguridad de Estados Unidos mientras persistieran las operaciones que, según el Gobierno colombiano, vulneraron el derecho internacional y causaron víctimas civiles.
Contexto regional y repercusiones internacionales
La decisión coincidió con la adoptada por el Reino Unido, que detuvo el envío de inteligencia a Washington sobre embarcaciones sospechosas en el Caribe.
De acuerdo con CNN, Londres tomó la decisión un mes antes, por temor a que su información fuera utilizada en la selección de objetivos de los ataques. Fuentes citadas por el medio indicaron que el Reino Unido consideró que los bombardeos violaron el derecho internacional.
Aportes de Colombia en cooperación de inteligencia
Antes de la suspensión, Colombia mantenía un papel activo en la cooperación regional antidrogas. Entre sus principales aportes figuraban:
- Vigilancia y alerta temprana: radares, aviones y analistas colombianos alimentaban al centro conjunto de coordinación contra el narcotráfico con sede en Cayo Hueso, Florida, desde comienzos de los años 2000.
- Interdicción marítima: la Armada de Colombia y la Fuerza Aeroespacial Colombiana ejecutaban operaciones conjuntas que derivaron en incautaciones, como las 3,7 toneladas decomisadas en agosto de 2024.
- Operaciones multinacionales: el país participaba en la Operación Martillo, un esfuerzo internacional iniciado en 2012 para coordinar patrullajes en rutas del Caribe y Centroamérica.
- Campaña Orión: desde 2018, Colombia lideraba esta campaña naval que integraba a decenas de países y compartía información de inteligencia regional.
- Acuerdo marítimo bilateral: firmado en 1997, permitía abordajes y registros coordinados en alta mar, bajo autorización mutua.
Contribución estadounidense a la cooperación
Estados Unidos también mantenía un papel relevante dentro de los marcos oficiales de cooperación.
- Centro de coordinación en Florida: desde comienzos de los 2000, este centro integraba información de países socios, incluida Colombia, para detectar embarcaciones sospechosas.
- Operación Martillo: vigente desde 2012, lideraba patrullajes en el Caribe y el istmo centroamericano.
- Apoyo logístico: en 2025, EE. UU. transfirió tres patrulleros clase Island a la Armada de Colombia bajo el programa de Excedentes de Defensa.
- Vigilancia aérea y marítima: aeronaves y guardacostas estadounidenses realizaban detección en el Caribe y el Pacífico, entregando datos a las unidades colombianas.
- Asistencia y entrenamiento: en 2023, el apoyo de seguridad estadounidense superó los 90 millones de dólares, dentro de un rango anual variable según el Congreso y la relación bilateral.
Impacto de la suspensión y próximos pasos
Con la suspensión, las operaciones conjuntas y el flujo de inteligencia en tiempo real entre ambos países quedaron en pausa. La medida afectó directamente los ejercicios de detección, seguimiento e interdicción de embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas en el Caribe.
Fuentes diplomáticas consultadas por Lado B señalaron que el Gobierno colombiano evalúa establecer nuevos canales multilaterales para mantener la cooperación regional en materia de seguridad marítima.
La situación marcó un nuevo punto de tensión en las relaciones bilaterales, mientras organismos internacionales como la ONU reiteraron la importancia de que las operaciones antidrogas se desarrollen bajo el respeto al derecho internacional humanitario.