El pasado lunes 6 de febrero fue radicado en el Congreso de la República de Colombia el proyecto de ley que busca reformar el código penitenciario del país. Este proyecto, que tiene como propósito principal hacer cambios estructurales en las condiciones carcelarias, ha causado mucho revuelo por proponer, entre otras, las despenalización del incesto.
A continuación les presentamos un breve repaso sobre los puntos más importantes de este documento y la razón de tan polémica propuesta.
La reforma penitenciaria
El actual Ministro de Justicia de Colombia, Nestor Osuna, explicó que el proyecto de reforma tiene como objetivo “humanizar” el sistema penitenciario del país. Para él, el sistema actual es poco eficaz e ineficiente por estar limitado a las políticas carcelarias. Por lo tanto, en vez de reducir los índices de delincuencia, esto ha tenido como consecuencia una deshumanización que ha aumentado los índicies delictivos.
“Se ha convertido en una escuela de delincuencia, en una escuela de humillación y de pérdida de dignidad humana”, declaró al respecto el Ministro de Interior, Alfonso Prada, quien también presentó el proyecto de reforma ante el congreso.
Radicación del proyecto de ley para humanizar el Sistema Penitenciario y Carcelario en Colombia
Foto: Cámara de Representantes de Colombia.
Con esta reforma, el actual gobierno colombiano busca establecer soluciones estructurales a una problemática social bastante antigua. En una entrevista para La Silla Vacía, el experto en temas del sistema penitenciario, Libardo José Ariza, presentó un recuento concreto de las condiciones de este sistema en materia de política pública colombiana. Entre otras cosas, mencionó “que desde 1991 se ha dado una apropiación del lenguaje de derechos humanos para reclamar por las condiciones del sistema penitenciario”. Esto como respuesta a la violación sistemática de derechos fundamentales y las condiciones inhumanas de reclusión en las cárcles colombianas. “Esta reforma del gobierno Petro es el más reciente intento de humanización del sistema penitenciario”, declaró Ariza.
La propuesta de reforma radicada por los ministros Prada y Osuna tiene los siguientes objetivos: modernizar el sistema penitenciario, resocializar a las personas condenadas, fortalecer la prisión domiciliaria, consolidar un programa de reparación a las víctimas y mejorar las condiciones de los presos. Así mismo, han sido enfáticos en que no habrá rebajas de penas ni excarcelaciones masivas. Sin embargo, sí existiran negociaciones y beneficios en caso de que el reo supere las etapas de resocialización.
Los siete puntos de la Reforma Penitenciaria
Foto: Ministerio de Justicia de Colombia.
La despenalización del incesto
Dentro de los diferentes puntos del proyecto de reforma penitenciaria, causó bastante polémica la propuesta de despenalización del incesto entre personas adultas. Muchas personas tacharon la decisión de “inmoral” e “irresponsable”, argumentando que es una forma de perpetuar y legitimar el abuso.
Jajajajaja dizque normalizar el incesto 🤦🏻♀️ pero qué putas le está pasando a la gente, a lo bien. Están con el combo que quiere legalizar la pederastia? 🤮
— Madame Simone✨ (@MadameSiimone) February 9, 2023
La propuesta de despenalizar el incesto no me sorprende: es la consecuencia lógica del individualismo y liberalismo que hoy impera en el mundo.
Qué horror.
— CarlosH (@CehernandezEcon) February 7, 2023
Sin embargo ¿el acto “incestuoso” implica una relación “abusiva”? Al respecto, Osuna declaró que “Por mucho que genere rechazo social, el incesto no tiene un sentido delictivo que motive su consideración en el Código Penal, en tanto, como se ha repetido varias veces, se trata del comportamiento de adultos en ejercicio de su voluntad”. Es decir, la despenalización acoge a las relaciones consensuadas entre adultos que comparten la primera o la segunda línea de sangre, y en las cuales no existe ningún tipo de abuso por las partes.
“Moralmente puede ser repudiable que uno tenga relaciones sexuales con un pariente, pero no tiene sentido meter a la cárcel a dos primos adultos que tuvieron sexo. Es un ejercicio para hacer un límite entre la moral y el derecho. No todo lo que es delictivo es inmoral y no todo lo que es inmoral es delictivo”, sentenció el actual Ministro de Justicia.
La razón detrás de la polémica
La propuesta de despenalizar el incesto hace parte de una iniciativa del Ministerio de Justicia para resolver el problema de hacinamiento en las cárceles. Por esta razón, la inasistencia alimentaria, la injuria y la calumnia también dejarían de ser considerados delitos.
Según Ariza, lo que demuestran los estudios sobre el sistema penitenciario del país es que la tasa carcelaria ha aumentado de manera paulatina: “En Colombia, en 1998, había 115 encarcelados por cada 100 mil habitantes. En el 2016 eran 249 por cada 100 mil. Es decir, un aumento del 116%”. Esto ha traído como consecuencia que la cantidas de personas en las cárceles se haya quintuplicado en los últimos 30 años, así como el aumento de la tasa de hacinamiento.
Tasa de encarcelamiento en latinoamérica (1995-2015)
Foto: Institute for Criminal Policy Research World Prision Data
No obstante, como bien lo apunta Ariza, el hacinamiento es tan solo uno de las tantas problemáticas causadas por altas tasas de encarcelamiento. Según el experto, es común dejar de lado indicadores como el acceso al agua potable o a una nutrición adecuada.
Por esta razón, la despenalización de los delitos mencionados con anterioridad puede reducir la complejización de estas problemáticas. Es de remarcar, entonces, que esta acción no resolverá el problema por sí sola. Como lo mencionó el Ministro de Justicia, estas propuestas hacen parte de un entramado legislativo más amplio que, en conjunto, reducirán paulatinamente los problemas.
Esta soluciones alternativas no solo son pertinentes en términos del sistema carcelario, sino sobre la política penitenciaria en general. Sin embargo, diferentes personas cuestionan esta decisión argumentando que la cantidad de personas encarceladas por estos delitos no es significativa. Por ejemplo, resalta la ausencia de la despenalización de ciertas formas del consumo de drogas que, en comparación, tienen mucha más presencia en las cárceles: “Esta reforma perdió la oportunidad de hablar de despenlización de drogas y, en cambio, estamos metidos en una discusión sobre el incesto, que no toca el centro del problema”, dice Libardo Ariza.
Es necesario recordar que la reforma se ecuentra en una etapa primaria y aún hay mucha tela por cortar. No obstante, resulta bastante conveniente la manera en la cual diferentes medios de comunicación han tratado de reducir un tema tan amplio como complejo. Limitar la discusión que supone la Reforma Penitenciaria a la despenalización del incesto y enmarcarla en una discusión moralizante no es gratuito. Además de ser una forma de perpetuar los dictámenes represivos que apelan a un supuesto “deber ser” de las cosas, también es una manera de deslegitimar las propuestas de cambio del nuevo gobierno colombiano -¿o quién va a querer a un gobiernos que legitiman las políticas propias de sodoma y gomorra?-.