Por: Claudia Pereira y Tarcisio Oliveira*
La Inteligencia Artificial (IA) se puede definir como procesos informáticos capaces de simular y aumentar la inteligencia humana. Esta tecnología está transformando significativamente a las empresas a través de innovaciones disruptivas, al tiempo que mejora la eficiencia operativa e impulsa la toma de decisiones basada en datos.
La IA es revolucionaria en varios sectores industriales: en el sanitario, los algoritmos de aprendizaje automático examinan datos médicos para diagnosticar enfermedades de manera preventiva, lo que permite la creación de planes de tratamiento personalizados y ayuda en el descubrimiento de nuevos medicamentos. En el financiero, los sistemas alimentados con información relevante pueden predecir tendencias del mercado, optimizar estrategias comerciales y detectar fraudes en pocos minutos. En las empresas manufactureras, se utiliza el recurso para el mantenimiento predictivo de las máquinas, mejorando el cronograma de entrega y creando buenas prácticas en la atención al cliente.
Desafíos de la adopción de la IA
La falta de talento calificado que sea competente en el desarrollo e implementación de algoritmos, lleva a una escasez de personas calificadas para liderar y ejecutar proyectos. Otro, las directrices relacionadas con la privacidad y seguridad de los datos, ya que los sistemas de aprendizaje automático (Machine Learning) dependen de grandes cantidades de información para ser gestionados y protegidos. Y, la transferibilidad y la ética en el uso de esta tecnología, ya que los algoritmos sesgados (las llamadas alucinaciones) pueden socavar la confianza del gobierno y dar lugar a un escrutinio regulatorio.
Para superar estos desafíos multidisciplinares, las empresas deben adoptar un enfoque estratégico, que combine la inversión en talento, la creación de sectores centrados en la gobernanza y los datos y, sobre todo, el compromiso con los principios éticos de la inteligencia artificial.
Plataformas de inteligencia artificial como solución
La adopción de plataformas de inteligencia artificial aparece como una solución práctica a la mayoría de estos desafíos. Estos programas, disponibles como marcos y ecosistemas, proporcionan herramientas, software, bibliotecas de aplicaciones e insights para facilitar la creación, implementación y gestión de aplicaciones de IA/ML en la vida corporativa cotidiana.
En el área de seguridad es fundamental para la estabilidad de los procesos internos, cada vez más sujetos a la aparición de malware y ataques para robar datos, conocidos como ransomware. Al establecer estrictos controles de autenticación y seguimiento de la información, así como adaptarse a los nuevos protocolos de ciberprotección, como la Ley General de Protección de Datos (LGPD), las plataformas más modernas reducen la posibilidad de fugas y agujeros de seguridad utilizando APIs (Application Programming Interface).
En el sector financiero, la aplicación de estas plataformas es fundamental para impulsar la productividad y reducir los riesgos de cálculo y seguridad. El uso de algoritmos avanzados y análisis predictivo de datos permite encontrar patrones y tendencias que no siempre son obvios para la percepción humana, además de reconocer fraudes y anomalías al descubrir patrones sospechosos en transacciones financieras.
En conclusión, la IA seguirá dando forma al panorama empresarial, impactando en todos los ámbitos, desde la automatización hasta la predicción de las tendencias de los consumidores. Las empresas que quieran prosperar en este escenario necesitan prepararse para su adopción, promoviendo una cultura de innovación, invirtiendo en la formación y capacitación de sus colaboradores y priorizando la ética y la transparencia en el uso de la tecnología.
Cláudia Pereira es Gerente Senior de Prácticas y Soluciones de Red Hat LATAM; Tarcisio Oliveira es Arquitecto de Soluciones de Inteligencia Artificial para Red Hat LATAM