Por: Hermógenes Ardila Durán.
En X @Hermogenesardil
Pueden utilizar el lema que quieran, convocar las víctimas de la insurgencia y la corrupción, incluir defensores de la derecha y la ultraderecha, pero no apoderarse de un símbolo de unión, que representa a todo un país, a ricos y pobres, a hombres y mujeres, a negros y blancos, a la diversidad entera.
La camiseta de la Selección Colombia es un símbolo patrio. No es un políester de un partido político emergente. Esa camiseta, sus colores y su escudo, es un emblema. Representa a Colombia. Es sinónimo de unión, fraternidad, esperanza, reconciliación, sentimiento colectivo. Lejos está de agitar el odio y la división. No está concebida para servir de instrumento ideológico.
Es por lo menos atrevido, indecoroso y abusivo que OXIGENO, la vertiente política que lidera Ingrid Betancourt, haya utilizado la camiseta de la Selección para promocionar el lema de sus candidatos al Senado “La selección antipetro”.
Vístalos como quiera, con los colores de la rabia si desea, con la imagen de la ignominia, pero respete nuestro símbolo, el de todos, el que nos hace vibrar, el que enciende todos los televisores y, que nos invade de tristeza cuando perdemos.
Está bien. Ya escogió “La selección antipetro”. En política se juega de todas las formas y se permite hasta el fraude ideológico. Hasta hay trasteo de jugadores de otros equipos para procurar la victoria.
Pero lo que sí es inadmisible es el plagio, el uso indebido de un símbolo patrio, casi sagrado, para convertirlo en propaganda de fracciones.
Es una mala jugada.
________________________________________________________________________________________________
Hermógenes Ardila Durán es comunicador social-periodista especializado en información económica y financiera. Ganador del Premio Simón Bolívar a mejor entrevista, ha trabajado en medios como Colprensa, Todelar, El Tiempo y Portafolio, así como en revistas como Poder, Latinpyme y Monitor Salud. Autor del libro “Una historia de Valor” sobre el mercado bursátil colombiano, es conferencista en temas de comunicación y reputación empresarial y ha sido catedrático en varias universidades, entre ellas la Tadeo Lozano, Los Libertadores, Sergio Arboleda y Santo Tomás.
