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Vicky, la reina de la Bodega Uribista: La degradación del ejercicio periodístico en pasta

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Vicky Dávila, directora, desde septiembre de 2020, de la Revista Semana​.

 

Desconocer la historia es mezquino, escribir y tener el poder de influenciar la opinión desde las agendas de medios adscritos al poder reproduciendo las versiones de las historias hegemónicas, es solo un trabajo en esta profesión. Sin embargo, desconocer las libertades y los logros que se han conseguido a través de la historia y por medio de las rebeliones, denota un afán reduccionista de moralizar y conseguir explicar de una manera muy fácil y simple los procesos históricos en los que el establecimiento y las estructuras de dominio han sido confrontadas, desafiadas y transformadas por parte de distintos grupos revolucionarios y movimientos sociales. El dinamismo y los procesos de cambio son el motor de la historia; sin revoluciones ni revolucionarios, en todos los campos, sería imposible indagar con propiedad alrededor de nuestros procesos históricos. Estos mismos procesos han sido expresión de las luchas por la reivindicación de derechos específicos (i.e. de la mujer, de identidades sexuales, sociales y grupales de toda índole); sin esos “aceleradores” históricos no se habrían podido modificar las leyes sociales ni se habrían promulgado declaraciones como las de los Derechos Humanos o, por ejemplo, la abolición de la esclavitud, no siendo menos importantes, los derechos de las mujeres, los de los grupos étnicos y otros.

Después de haber leído y visto el video de la entrevista que Vicky Dávila le hizo a Gustavo Petro en revista Semana, considero necesario revisar nuevamente la historia para comprender la naturaleza del M-19 como grupo revolucionario y, sobre todo, para profundizar sobre la toma al Palacio de Justicia. Cómo es posible que en pleno siglo XXI, periodistas se encarguen de influenciar la opinión pública de una forma tan vil y asimismo, de la misma manera, emitan juicios de valor, en tanto peligrosos e infantiles, comprometiendo sus conductas éticas y la deontología de la profesión.

Es necesario revisar la historia, sopesar para elaborar interpretaciones verosímiles y evaluar el papel de componentes sociales, políticos y culturales adscritos al contexto y al desencadenamiento de los hechos que caracterizaran tales eventos. Lo que realmente pudimos presenciar en la entrevista de Vicky Dávila fue el propósito de solamente basar sus preguntas y argumentos en la intención de deslegitimar al Senador por el hecho de haber pertenecido al M-19. En esta entrevista Vicky Dávila redujo el grupo revolucionario M-19 al calificativo de “hampones”. Es pertinente que revisemos la definición regular de esta palabra “Hampón”: Que vive de forma marginal cometiendo acciones delictivas de manera habitual. “los estratos más bajos de la sociedad estaban formados por rufianes, vagabundos, prostitutas y hampones”

Debo decir que Vicky Dávila como periodista, omite por gusto los componentes de tipo histórico que catalizaron las luchas y el contexto político, cultural y social de esa época. La periodista ha caído tan bajo que utiliza los mismos adjetivos que el líder de la bodega uribista Jaime Arizabaleta, quien arremete con toda clase de improperios al candidato de la Colombia Humana. Este “bodeguero” agrede en redes sociales constantemente al Senador Petro; lo ha tratado de “gamín “, además de otros insultos o descalificativos que demuestran su odio, un extremo fanatismo e ignorancia. Sin duda Arizabaleta es la mascota número uno del Uribismo. Me imagino que Uribe en conversaciones con sus allegados más cercanos debe reconocer que en Jaime no hay nada más que lo que para él sería un muchacho bueno, honrado, de grandes capacidades: el soldado perfecto de sus huestes: Él nunca se encargará de cuestionar el pensamiento u otro tipo de orden de su héroe. Jaime es uno de esos tipos de soldados obedientes que mueren por la patria y que fungen de nacionalistas, aprovechando sus nexos y sus intentos de relacionarse con la fuerza de las instituciones, la policía y el ejército intentando mostrarse como representante del orden; la verdad, lo que busca es que, con alguna escaramuza o jugadita, tenga la oportunidad de pasar de operar desde el twitter, a defender su partido político en el Congreso de la República.

Jaime Arizabaleta, columnista. Uno de los jóvenes que actualmente defienden al uribismo hasta la muerte

Pero volviendo a la entrevista de Vicky, he de decir que ha caído realmente tan bajo que ha vuelto a infantilizar la profesión de periodista. Parece que en este país ya cualquiera es periodista y también escribe columnas, como por ejemplo, los líderes de esa bodega uribista; Arizabaleta y la Bedoya han inaugurado ese portal subversivo de derecha, “Los Irreverentes” desde donde lanzan todo tipo de injurias, calumnias e infamias y utilizan como centro de operaciones neurálgicas esta bodega uribista. Vicky, quien se erige como una de las máximas representantes de la profesión en este país, es quien día a día deja más por el piso el oficio del quehacer periodístico. Realmente no tiene carta de presentación que estos medios sigan utilizando su posición mediática para atacar y fungir de representantes de la ley y moral de los ciudadanos.

En ese periodismo no existe el más mínimo asomo de profesionalismo, decencia y rigurosidad. Es por ello que las personas que hacen parte de esa casa deben comulgar con un tipo de ideología y retórica infantil, sensacionalista, amarillista y con una sola instrucción, abanderar y defender los intereses del y los grupos económicos que pagan los sueldos de sus periodistas y comunicadores.

Con la intención de revisar la historia, y hacer una recapitulación exhaustiva de la naturaleza e historia del M-19, publicaré la próxima semana un artículo donde los lectores y la opinión pública tendrán los elementos necesarios para hacer la evaluación de este siniestro, donde la guerrilla del M-19, la fuerza pública, los militares y el narcotráfico fueron protagonistas de un acontecimiento histórico que marcó la historia del país.

Natalia Bedoya es una de las twitteras más populares que tiene el uribismo. Ella misma vive orgullosa de su amistad con Uribe a quien considera un maestro.

Por Samuel Kaputt
@Samuelkaputt


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