Colombia en la COP 27.

El pasado domingo 6 de noviembre se inauguró la COP 27 en Sharm el Sheij, Egipto. Gustavo Petro y Francia Márquez encabezaron la representación del gobierno colombiano en este evento diplomático internacional. Aquí ratificaron su propuesta de gobierno y buscaron establecer un diálogo con otras naciones al respecto de la urgencia climática actual. A continuación, haremos un breve repaso de la presencia de las mandatarias durante el encuentro.

¿Qué es la COP?

El acrónimo COP -por sus siglas en inglés- se refiere a la Conferencia de las Partes firmantes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Su origen se remonta a 1992 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llevó a cabo la Cumbre de la Tierra en Río de Janeir, Brasil. Este evento se realizó con el propósito de poner en común la naciente problemática en torno al clima. Así mismo, buscaronsentar un precedente para controlar la contaminación de las naciones industrializadas y el aumento de la temperatura.

Dos años más tarde se realizaría la primera COP en Berlín (Alemania). Aquí, la diplomacia internacional reconoció por primera vez y de manera pública la existencia de un problema relacionado con el clima en todo el planeta. Desde entonces, cada año y en diferentes partes del mundo se llevá a cabo este encuentro, el cual reúne a representantes de casi todos los gobiernos y ONG ‘s interesadas en este tema en particular. 

Entre sus logros se encuentra  firma del Protocolo de Kyoto -un acuerdo donde los firmantes se comprometían a reducir en un 5% las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI)- y el Acuerdo de París -una actualización del acuerdo de Kyoto que permite a los firmantes reducir los GEI de manera voluntaria-. Pero el más grande fallo se encuentra en el poco compromiso de las partes por cumplir lo que, año tras año, acuerdan y firman.

Intereses de la COP 27

La vigésimo séptima edición de la COP se da en un momento donde las consecuencias económicas y sanitarias del cambio climático son más perceptibles. Por esto, el presidente de Egipto declaró en la inauguración que el interés principal del encuentro de este año está en pasar de las palabras a la acción: “Egipto no escatimará esfuerzos para garantizar que la COP 27 se convierta en el momento en que el mundo pase de la negociación a la implementación y donde las palabras se traduzcan en acciones, y donde colectivamente nos embarquemos en un camino hacia la sostenibilidad, una transición justa y, finalmente, un futuro más verde para las generaciones venideras”.

Por esta razón, el comité organizador plantea cuatro objetivos cruciales para tomar acción de manera efectiva: mitigación, adaptación, finanzas y colaboración. Estos objetivos se basan en la reducción de emisiones, mayores esfuerzos de adaptación y resiliencia al cambio climático, mejores flujos de financiamiento y, finalmente, mayores garantías de participación y colaboración activa de todas las partes interesadas.

Así mismo, el nuevo Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, destacó que la prioridad, además de reducir las emisiones de gases contaminantes, es que lo que se propone se implemente, por medio de políticas o programas que impulsen la actividad humana hacia patrones sostenibles de producción y consumo: “Ciertamente necesitamos cerrar la brecha de emisiones. Pero la brecha más grande que debemos cerrar es la brecha entre la aspiración y la realidad. Mientras tanto, los impactos del cambio climático empeoran exponencialmente”, afirmó Stiell.

La postura del nuevo gobierno colombiano

El pasado lunes 7 de noviembre, Gustavo Petro presentó un decálogo para afrontar la crisis climática en el balneario de Sharm El-Sheik. De manera concreta y contundente, el actual presidente de Colombia señaló como principal responsable de la crisis climática a la economía de los hidrocarburos. Por otro lado, indicó que los tratados constitutivos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) van en contra de la solución de la problemática mencionada, por lo cual se hace necesario una reforma que los subordine a los acuerdos de la COP y no al revés: “Mientras mantengamos el actual tratado de la OMC no avanzaremos, retrocederemos en la solución de la crisis climática y nos acercaremos cada vez más al final”.

Así mismo, Petro recalcó la necesidad de valorizar las ramas de la economía descarbonizada para superar la crisis climática. En este sentido, indicó que esto solo será posible a través de la planificación pública, global y multilateral y que “La ONU debe ser el escenario de dicha planificación”. También, apuntó que la banca privada y multilateral del mundo debe dejar de financiar la economía de los hidrocarburos y, por otro lado, que “el FMI debe iniciar el programa de cambio de deuda por inversión en la adaptación y mitigación del cambio climático en todos los países en desarrollo del mundo. Las políticas de bloqueo económico hoy no favorecen la democracia y van en contra de los tiempos de la humanidad para actuar contra la crisis”.

Finalmente, señaló que lo único que cambiará el rumbo de la humanidad es su movilización y “no el acuerdo de tecnócratas influidos, muchos, por los intereses de las empresas del carbón, del petróleo y del gas”. Para el mandatario, la prioridad en este momento son los pilares del clima como la selva amazónica. “Colombia otorgará 200 millones de dólares anualmente durante 20 años para salvar la selva Amazónica. Esperamos el aporte mundial”, afirmó.

Foto: Twitter @petrogustavo.

Por su parte, Francia Márquez lideró un panel sobre el rol de la juventud y de las mujeres en la lucha contra el cambio climático. En su intervención, puso en relieve la relación entre la desigualdad social -en términos raza, etnia y género- y la crisis climática actual: “Luchar por la libertad, por la dignidad, es parte de una discusión sobre reparación histórica, no podemos avanzar en justicia climática, dejando a un lado el racismo, el patriarcado, el colonialismo y la esclavitud, que fueron las bases que fundaron el mercado económico global, entonces, sin disputar esas bases, no es posible transformar ese modelo, por eso estamos aquí”.

Por otro lado, la mandataria tuvo varias reuniones con diferentes personajes de la política gubernamental internacional. Algunas de ellas fueron Marina Silva -exministra de Ambiente de Brasil, Nisreen Tamimi -ministra de Medio Ambiente de Palestina- e Inger Andersen -Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente-. En esta reuniones, la vicepresidente estableció las bases de un régimen colaborativo integral que buscará mitigar las consecuencias del cambio climático.

Francia Márquez en la COP 27.

Foto: Darwin Torres/Vicepresidencia de Colombia

Las declaraciones de Petro y Márquez hacen evidente cómo su programa de gobierno está a la vanguardia de la política económica actual. De igual manera, se puede afirmar que las declaraciones que desestiman la postura del gobierno respecto al mercado mineroenergético son desactualizadas. Nuestras mandatarias están respondiendo de manera pertinente a las demandas del planeta, sin poner en riesgo la economía del país.