Popayán es de esas ciudades de las que uno solo escucha un par de veces al año, la primera es en la semana santa, fecha en que la ciudad blanca de Colombia se engalana para celebrar su más conocida fiesta religiosa, una que es reconocida como patrimonio de la UNESCO y cuyos inicios se remontan a más de 500 años, la segunda es cuando algo malo pasa. El año pasado, cuando iniciaba la nueva administración municipal, en cabeza del ex presidente del club “Los Millonarios” Juan Carlos “El Pollo” López, se celebró un evento llamado Popayán en Bogotá donde se buscó impulsar el turismo de la capital del Cauca mostrándole a los bogotanos las diferentes opciones culturales, aparte de las procesiones, que ofrece la ciudad. Esta visita podría haber pasado casi inadvertida para los capitalinos, pero gracias a las actividades del alcalde, el nombre de Popayán empezó a sonar fuertemente en los medios nacionales e inclusive internacionales. El susodicho regresó de un viaje a Marruecos y fue el primer payanés y uno de los primeros colombianos en contraer el Covid19, el fiasco fue tal que inclusive le abrieron investigación por presuntamente haber mentido sobre su estatus de salud cuando durante los días que duró el evento, también asistió a una reunión oficiada por el presidente Duque. Su defensa en cabeza del abogado Iván Cancino, quien también es abogado del presunto criminal Diego Cadena, logró sacar bien librado al “Pollo”.

Durante su tratamiento contra el COVID, el alcalde volvió a ser noticia, aunque de manera local, ya que según se informó a la ciudadanía el señor López Castrillón se trató con Interferon Beta bajo la observación del médico payanes Julio César Klinger. Esta “cura milagrosa” se empezó a vender y a promocionar con el apoyo de su administración ya que es bien sabido entre los payaneses que el médico Klinger no solo trato con este preparado al alcalde sino a todos los que terminaron infectados en la cadena de contagio del virus. Con el apoyo de la alcaldía se llegó a plantear un ensayo clínico que terminó siendo un fraude de proporción nacional, pues gracias a la denuncia de este periodista y de un grupo de ciudadanos preocupados por el uso de los recursos públicos y de la falsa publicidad de la “cura” , se intervino la fundación desde donde se preparaba ilegalmente el interferón y se iniciaron procesos disciplinarios contra los implicados, entre ellos el secretario de salud de la ciudad, quien meses después fuera denunciado por presuntamente golpear a un periodista local mientras este le cuestionaba sobre asuntos de la administración.

Esto habría pasado desapercibido sino fuera por medios de alcance nacional donde periodistas ajenos al Cauca y Popayán han puesto en la mira al “Pollo” y su administración. La mayoría de los medios tradicionales de Popayán y el Cauca poco o nada hablan de las actividades que han ensombrecido la corta alcaldía de este hijo ilustre de la ciudad y si lo hacen muchas veces la información busca favorecer al susodicho. Es bien sabido que el señor López Castrillón esquiva a la prensa capaz de criticarlo y se excusa enviando a personajes como la secretaría de gobierno, una militante del partido MIRA llamada Elvia Rocío Cuenca, cargo obtenido al ser cuota burocrática de este partido que acompañó al “Pollo” en las pasadas elecciones donde el Partido Verde y Colombia Renaciente fueron sus principales avales.

Esta situación con la prensa local puede tener varios factores importantes para tener en cuenta, principalmente el hecho de que la mayoría de medios locales sobreviven a través de pauta y en ciudades tan pequeñas como Popayán y en departamentos tan pobres como el Cauca los mayores anunciantes suelen ser las instituciones del estado, entre ellas alcaldías y gobernaciones. En el portal cuentas claras donde se puede apreciar los gastos de las campañas, se evidencia que el entonces candidato pautó en todos los medios relevantes de la región con el fin de promover su candidatura, algo entendible; sin embargo, es importante tener en cuenta que estos mismos son los que a lo largo de su administración serán quienes hagan seguimiento a sus logros y fracasos. La alcaldía ha tenido poco que celebrar y más bien mucho por criticar, ha pasado de agache en muchas situaciones que se han dado a conocer y otras muy graves, siguen en la impunidad, es por eso que llama mucho la atención que en el evento en el que “El Pollo” presentó el balance del año 2020, se le haya entregado a la prensa un bono navideño por el valor de 200.000 pesos.

El día 17 de diciembre del año 2020, en el hotel San Martín de la ciudad de Popayán, se reunieron los comunicadores, periodistas y medios de comunicación por invitación de la alcaldía municipal con el fin de conocer el balance de la administración. Según información suministrada por la alcaldía como respuesta a un derecho de petición, un total de 58 personas asistieron a este evento. El mismo día fue publicado en Facebook por periodistas asistentes a la presentación del balance, fotografías donde se podía evidenciar que se entregó una caja con las enseñas y logos de la alcaldía de Popayán que contenía varios objetos entre los que se encontraba el “bono navideño” , también unas galletas y un panfleto con información sobre los “logros” de la administración local, esta publicación fue eliminada de las redes sociales sin embargo aquí tenemos registro del mencionado obsequio. Es importante resaltar que las entidades del Estado tiene prohibido hacer este tipo de “donaciones” a particulares.

Ante esta irregular situación se presentó un derecho de petición a la oficina de prensa el día 18 de diciembre solicitando esclarecer los hechos puesto que presuntamente se podría estar incurriendo en diferentes violaciones a la ley. Un mes y una tutela después, llegó la respuesta, en ella la funcionaria Leidy Pena, actual jefe de prensa de la alcaldía, confirmó que efectivamente en dicho evento se había hecho entrega del bono, aunque prefirió omitir que el “obsequio” contenía el panfleto con información sobre el balance; aseguro que no existía ningún tipo de violación a las normas que prohíben estas donaciones porque en este caso en particular, la alcaldía no había tenido ningún tipo de participación en la organización de este evento, según Pena la administración local solo había sido “invitada” a su propia rendición de cuentas y que toda la gestión había estado a cargo de la fundación Tomas Cipriano de Mosquera y Arboleda, que el dinero para el bono había salido de las propias arcas de la fundación, que la administración no sabia nada, que el objetivo de este “bono” era “ exaltar la labor realizada en el difícil año de pandemia” y “no era una acción institucional en cumplimiento de orden de funcionario público” , según la jefe de prensa ese día la alcaldía y la fundación solo unieron esfuerzos para que ese evento se realizará de la mejor manera.

Las respuestas de la funcionaria sólo generaron más preguntas por lo cual se presentó un segundo derecho de petición pues dentro de la gestión investigativa se encontró que la representante legal de dicha fundación es la señora Olga Lucia Vejarano, gestora social del municipio y esposa del alcalde. Este tipo de actividades conjuntas deben tener un propósito establecido y un acuerdo de voluntades, debe existir un documento que sustente las acciones adelantadas por la fundación de la gestora, especialmente porque se hizo uso de las enseñas y logos del municipio para entregar dinero a particulares y sobre todo porque de no existir, el marco de legalidad de dicha actividad es bastante cuestionable; por lo anterior se les solicitó esclarecer si existía o no soportes de dicha actividad así como la lista de asistentes a quienes se les hizo entrega del “bono”. No existe ningún documento que legalice la actividad y los dineros entregados. Según informó la oficina al tratarse de un evento “abierto al público” y organizado aparentemente por la fundación no había una lista de invitados.

Vamos por partes, en las redes sociales de la alcaldía de Popayán se publicó el mismo día fotografías donde se evidencia que el evento contaba con todo el material institucional de la administración municipal, con sus logos, eslogan y el nombre del evento “Balance 2020”, por ningún lado se observa algo alusivo a la fundación Tomas Cipriano de Mosquera y Arboleda. Cómo es posible que una fundación que solo en los bonos invirtió un total de 12 millones de pesos, no ponga en ninguna parte de un evento que organiza, ningún tipo de imagen alusiva a la misma y que además no sea mencionada en las publicaciones de la alcaldía como agradecimiento? Fuentes que asistieron al evento confirmaron que en ningún momento se les informó de que el bono provenía de dicha fundación. Por otro lado, no deja de ser curioso que la señora Olga Lucia Vejarano, representante legal de la fundación y esposa del alcalde, decida entregarle a periodistas dinero sin consultar con la administración y con su esposo el alcalde, haciendo uso posiblemente ilegal de la marca de la alcaldía lo cual constituye un delito. Del mismo modo es aún más curioso que la funcionaria Pena, quien fuera asistente de la gestora en el momento del evento y actual jefe de prensa, desconozca de los acuerdos de voluntades que debieron haberse hecho y de la lista de asistentes al evento, aun peor, que diga que no existe dicha lista cuando en las mismas fotografías que la alcaldía publico en sus redes sociales se evidencia que las sillas están marcadas con los nombres de los asistentes y adicionalmente existen en todo el territorio nacional restricciones para ese tipo de actividades por lo cual es imperativo que exista dicha lista puesto que en un caso de contagio, no olvidemos que estamos en pandemia, debe poder hacerse el cerco epidemiológico.

Ante la suma de todas estas situaciones irregulares se consultó a la señora Vejarano sobre la organización del evento a través de WhatsApp, pero no respondió y simplemente bloqueo a la línea que le solicitó dicha información. Se presentó ante la procuraduría general de la nación denuncia a los funcionarios públicos y se pidió compulsar copias a quien corresponda investigar el actuar de la gestora social, ya que su dignidad no es un cargo público como tal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ante estos hechos quizás lo más efectivo sea la sanción social tanto de los funcionarios como de la gestora, esto teniendo en cuenta que anteriores casos que han requerido de la intervención de la procuraduría regional, no ha habido gran avance aun cuando las pruebas de corrupción o malversación de fondos han sido evidentes, esto puede tener como razón el hecho de que el actual procurador del Cauca Andrés René Chávez sea una ficha del liberal Luis Fernando Velasco Chávez, quien apoyó al actual alcalde y cuenta como cuota burocrática en la alcaldía con su hermana Jimena Velasco Chávez la actual secretaria municipal de planeación, pero eso da para otra historia por ahora esperemos que esto avance y se hagan respetar las instituciones de la capital del Cauca.

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