El Camaleón Uribe Vélez. Sexta Entrega: «El arquitecto del Matarife»

Por: Ignacio Álvarez Lozano (@funurbiano)

Nietzsche fue visto en la primera guerra mundial como la raíz del ala derecha militarista alemana. Parece obvio que la derecha acepte las máximas nietzscheanas anticompasivas, beligerantes y aristocráticas. La Alemania nazi lo utilizó como excusa intelectual para promover la idea de resurrección de la cultura alemana y de la identidad nacional. Durante el dominio nazi las obras de Nietzsche fueron muy estudiadas en instituciones educativas. Alfred Baumler se apropió de muchos fragmentos del trabajo de Nietzsche especialmente en “La Voluntad del Poder”, tratando de legitimar el nazismo tal como lo afirmaría Thomas Mann (*).

A Baumler le publicaría sus escritos la Edizioni di Ar en Italia al finalizar la década de 1990. Edizioni di Ar había sido fundada por Franco Freda un neofascista que fue encarcelado por subversión en 1960. Dicha editorial era de extrema derecha.

El hombre que guía su vida según la voluntad de poder (el UBERMENSCH, o superhombre), es un hombre que intenta siempre superarse a sí mismo, mejorando todas sus facetas y sin tener en cuenta lo que digan o se piense de él, repudiando la debilidad y ubicándose en el lugar que cree que le corresponde en el mundo.

Pues bien este pasoncito rápido por algún punto nuclear de Federico Nietzsche es para poder referenciar a un personaje oscuro en el ámbito político, pero que ha sido el carnal del matarife y de gran influencia en el crecimiento del superego que maneja Uribe, por la apropiación de la figura del superhombre o “inteligencia superior”, como comenzó a llamarlo José Obdulio Gaviria Vélez desde el IELA (Instituto de Estudios Liberales de Antioquia), una dependencia del llamado Sector Democrático, grupo político conformado por Álvaro Uribe, Mario Uribe y sus adeptos cercanos, después de salir zapateando del Directorio Liberal Guerrista de Antioquia y no haber podido recalar en el movimiento FIRMES de la izquierda colombiana.

Es desde allá, desde el IELA, desde donde José Obdulio ha sabido hablarle al oído y convencerlo de que “ÉL”, es el mesías esperado por Colombia y tal vez por todas las naciones del área andina de ahí que no sea nada raro sus intromisiones indebidas en Venezuela, Ecuador, Perú y hasta Bolivia. Por eso el absolutismo del creador del matarife en gran parte, se debe a ese endiosamiento que le ha venido proporcionando el “Fouché” colombiano de la dictadura prolongada de Álvaro Uribe Vélez. Le ha ayudado a romper amarras y superarse de esa figura paterna autoritaria de Alberto, su papá, que lo obligaba a ser el primero en todo.

(En referencia a Joseph Fouché, mayo de 1759- diciembre de 1820, político francés que ejerció su poder durante la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico. El genio tenebroso, como lo denomina Stefan Zweig en el libro de Barcelona Juventud en 1984).

Este “Fouché” criollo, José Obdulio, al igual que el francés de antaño, posee gran habilidad para asegurar su propia supervivencia, con desmedida ambición económica, no es brillante intelectualmente, pero si es audaz, frío, ambiguo e impenetrable. No ha ocupado cargo de representación pública por nombramiento en el círculo cercano ejecutivo de Uribe Vélez, (tal vez por estrategia de protección, dado su parentesco cercano con Pablo Escobar), pero siempre ha estado en una posición de privilegio y en “la oficina de enseguida”, buscando una figura contractual (prestación de servicios), que no lo visibilice ante los medios y los políticos y por lo tanto se mimetiza y se blinda en eso para poder ser el verdadero genio tenebroso tras bambalinas.

Gaviria Vélez que desde adolescente ha tenido delirios de seudo intelectual, pues durante sus últimos años de bachillerato en el colegio salesiano del barrio Boston en Medellín, mantenía debajo del brazo, un ejemplar de “Así hablaba Zaratustra”, una obra nietszcheana. De alguna manera le ha servido ese hábito de cargalibros, porque algún capítulo habrá tenido que leer, para mantener su posición de privilegio al lado del salgareño y así influenciar en su actuar egocéntrico.

Con esta afición a Nietszche a José Obdulio no le ha quedado difícil ir acondicionando al matarife salgareño como un Frankestein a la colombiana. Un monstruo horroroso, no solo de la política, sino también de la vida colombiana.

Es que a la configuración de superhombre que hace el filósofo alemán, es entonces relativamente fácil ir, como en la mezcla de una receta culinaria, adicionando y colocando en la dosis proporcionalmente necesaria, la impulsividad, la irresponsabilidad, la apariencia de encantamiento, cuando habla con voz de seminarista arrepentido y la manipulación. Estas características ya vienen heredadas del “gitano” Alberto Uribe, su papá y hacen la perfecta combinación para impulsar la personalidad de un sicópata consumado. A Gaviria Vélez le gusta porque así maneja fácil al salgareño y a este, a Álvaro le agrada sobremanera poder sobresalir, endiosarse y que lo adulen, que es lo que se ha logrado en el CD desde el IELA para que personajes como Paloma Valencia, el bachiller Macías, Mafe Cabal y otros montados en el bus furibista del 2010, le hagan casi que un altar y no se atrevan a contradecirlo, bien sea por acción u omisión. Porque saben que es o simplemente porque no saben y repiten las acciones del rebaño.

Es así entonces como José Obdulio Gaviria Vélez, es mencionado mucho por ser pariente cercano al narco Pablo Escobar Gaviria, pero se desconoce que él, ha sido el diseñador de ese Frankenstein colombiano, creado a partir del esperma que depositó Alberto Uribe en Laura Vélez, un día aciago para la república de Colombia.

Con sagacidad inusitada JOG y valiéndose de panfletos, textos y discursos acomodados, ha logrado que “ÉL” se crea aquello de que es un mesías que vino a salvar la sociedad, no solo colombiana sino de los países andinos. José Obdulio creó este monstruo aprovechando sus lecturas filosóficas de ambiente fascista, el deseo de grandeza de Álvaro y el embobamiento que la sociedad colombiana tuvo cuando se dejó hipnotizar paulatinamente del matarife cuando hablaba en sus discursos presidenciales de “salvar a Colombia” de la guerrilla.

La peligrosidad de José Obdulio no radica en que haya sido, por relaciones consanguíneas, primo de Pablo Escobar, como muchos digan, sino por el ascendiente que tiene sobre Uribe Vélez para incitarlo a actuar con su tendencia natural de sicópata . JOG mantiene en el bolsillo del saco, una pastilla de cianuro, porque afirma que el día que lo apresen y lo pongan en contra de Uribe en un juicio, tendrá el valor civil de suicidarse… Yo no creo, pero Álvaro si y eso le da poder sobre este para manipularlo mejor.

En este recorrido de la vida política del matarife, para convertirse en jefe de un importante grupo político, hemos referenciado en las dos últimas entregas a dos personajes que se mantienen tras bambalinas, pero que han sido fundamentales en crear ese monstruo, ese Frankenstein fascista que es hoy en día Álvaro Uribe Vélez . Dos personajes que responden a los nombres de Fidencio Mena, el personaje cómico pero fundamental en lo económico de la corte del CD y José Obdulio Gaviria, el hijo de don José, hermano de doña Hermilda, la mamá de Pablo. Ambos, Fidencio y José Obdulio, oscuros, ambos detrás del telón, pero ambos muy sagaces y fundamentales en TODAS las acciones que haya realizado el salgareño, hijo del “gitano”. Los dos saben muchos secretos como cualquier cura pueblerino de vida mafiosa.

*Herbert Frey, El otro Nietzsche. Interpretaciones de su pensamiento en el mundo occidental desde 1970; Conaculta, México, 2015, 429 pp.

La primera entrega puede encontrarla aquí: «El Camaleón Uribe Vélez»

La segunda entrega puede encontrarla aquí: «El Camaleón Uribe, 2da parte»

La tercera entrega puede encontrarla aquí: El Camaleón Uribe: Mitos y Realidades

La cuarta entrega puede encontrarla aquí: El Camaleón Uribe y su camino a la presidencia

La quinta entrega puede encontrarla aquí: El Camaleón Uribe Vélez y su entorno cercano. Quinta entrega

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