Una Dulce Propuesta

Una Dulce Propuesta

Las alianzas que están surgiendo para conquistar la alcaldía de Cali están desnudando un nuevo paradigma donde hoy algo insólito en este país podría suceder; esto es que petristas, uribistas y de centro voten por la misma combinación para conquistar la alcaldía de la Sucursal del Cielo. 

Este paradigma nace a partir de la unión de Diana Rojas y Alejandro Eder, dos candidatos que emergen de contextos distintos pero no distantes, con Diana en la alcaldía descubrimos un pueblo y electorado caleño sincrético y mixto. Si esta combinación triunfa en la capital del Valle del Cauca me atrevo a decir que se sentirá que ha ganado la clase media y burguesa de Cali pero también esos afrodescendientes y sectores populares que se unieron a la candidatura de Diana Rojas, quien desborda carisma y sabe conectar con todo tipo de personas, no importa su origen étnico o su bandera política. Diana suaviza y endulza la figura de Eder, a quien detractores y románticos marxistas caleños ya no podrán representar -con tanto facilismo a Alejandro- como descendiente de una familia esclavista por su pasado y ascendencia. Alrededor de eso se puede seguir disertando. 

Justamente todo esto se plantea y sucede en una ciudad como Cali, donde el paro nacional tuvo como epicentro una revuelta contestaría contra un gobierno que en postpandemia desafió su pueblo. Quiero contarles a mis lectores que en Cali nacen grupos sociales sincréticos, que se representan en discursos que legitiman la lucha social y el empoderamiento de la raza afro visibilizando y expresando en las artes la creatividad, virtud, belleza e historia tenaz de su diáspora. 

También les cuento a mis compadres caleños, que Cali no es una ciudad extremista, más bien sí multicultural, inteligente y astuta, pues esta parece saber elegir. Hoy Cali nos desnuda el paradigma que nace sobre la intención de alcanzar el poder de una urbe en la que un electorado  de clase media representado por Diana y una élite burguesa aristócrata de un hijo de la caña y la familia más influyente de Cali, los Eder, se unen para llevar una propuesta colorida y que le genera ilusión a una Cali de mixturas tropicales y sincréticas, tierra de ríos selva y exuberancia, con el mar a su espalda, comarca que respira lindura, desparpajo y es potencia de las artes y la cultura.

Postada: Que se dirá en el progresismo sobre Ospina que con esmero sepultó la izquierda de la ciudad, perdidas están sus representatividades progresistas. Hoy la centro derecha ha llegado con una propuesta muy dulce y difícil de rechazar. Cali con Diana y Eder sabe a azúcar, una propuesta dulce que quiere conquistar el corazón de todos los y las caleñas, en una tierra donde las mujeres como Dianita son como las flores. 

Por: Samuel Kaputt